Hay que reconocer que la producción es espectacular, en recursos y en ideas. Se nota el cariño que le han puesto. Probablemente es lo mejor de todo.
La dirección intenta ser original, sin pasarse. Tiene algunos momentos muy interesantes, pocos, pero está más enfrascada en mantener un ritmo intenso y en el aspecto cómico. La parte cómica está por todas partes y nos arranca alguna que otra sonrisa pero con respecto al ritmo hay que decir que decae al final, perdiéndose en interminables secuencias que resultan algo soporíferas.
La historia es muy simple, casi no existe porque no es más que una excusa para una sucesión interminable de escenas cortas. Es lo más endeble de todo, de hecho cualquiera diría que está uno viendo la Hora de José Mota o algo similar.
Los actores están todos muy bien en sus respectivos y exagerados papeles. Son papeles tan sobreactuados que es muy difícil hacerlo mal. Destaco algo que me ha sorprendido en una pelicula española: los diálogos se entienden perfectamente, hasta a Mario Casas y los niños.
Resumiendo: en conjunto la califico como Buena, quizá siete puntos es algo alto, pero es un producto muy bien hecho, entretenido y original, aunque no resulte una película redonda porque parece más una sucesión de escenas humorísticas muy cortas.