La trama y la protagonista ya me había cautivado un año antes, pero aquí elevan al protagónico de un Arquitecto, a un Primer Ministro y a los personajes del pueblo, la devoción de un capataz y la rebeldía de su hijo, cada parte es un engranaje que calza adecuadamente en la maquinaria del rodaje hasta su gótico final, se transpira un ambiente de fatalidad, un film surrealista que ya vi, pero que a pesar de todo me ha sorprendido, mezcla la religiosidad como Ley, la amistad y la familia pasan a segundo plano.

Con la actriz Italiana Paola Bárbara de "La Nao Capitana" 1947, los papeles masculinos van mejores.