Haz click aquí para copiar la URL
Colombia Colombia · Valledupar
Voto de The New Yorker:
1
Terror Tras la desaparición de su padre, una joven de 13 años utiliza un ritual para intentar encontrarlo, pero todo sale mal y su vida se convierte en una pesadilla. (FILMAFFINITY)
24 de enero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay muchas mujeres que permanecen encerradas, aún sin que en su puerta haya llave y cerrojo, el encierro de un cuerpo necesita cadenas, el alma no necesita mayor cosa.
Aprendimos que la cordialidad con miedo es sumisión, la sumisión al orden de un hombre acostumbrando a violentar a su esposa y a intimidar pasivamente a su hija, por lo menos en la primera parte de la película, miradas, gestos de poder, un hombre que se muestra afable con su hija, pero que insiste en que su mujer es quien lo ha convertido en depredador, como si un león de pronto se conmoviera y desistiera de su naturaleza.
Vemos a una hija que ama la idea de fuerza y despotismo, amante de un vínculo vicioso y de una familia en imágenes recortadas a dedo.
La película es silenciosa, los diálogos son pocos, la violencia no necesita descripción, razones, evidencias de su naturaleza, la violencia nunca es un género no narrativo, la película te sobresalta con los golpes brutos, saques de cerrojos, golpes, gritos, llanto. Sin embargo, nos quedamos esperando más, es un grito mudo que se pierde dentro del cine cubano. Ensordece porque lo que podría haber sido uno de los elementos fundamentales del film, el silencio, queda deshecho y alarma la secuencia tardía de la producción.
La fotografía es única, era de esperarse de Raúl Pérez Ureta, el mismo de Madrigal y PARED DE PALABRAS. (Esta última recomendadísima, es sin duda la muestra clara de un niño que debe batallar contra la imposibilidad de la comunicación debido a una enfermedad que padece y acaba por reducirlo a un dolor continuo.)
The New Yorker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow