Película dirigida con oficio por Francis Annan donde dos sudafricanos blancos son metidos en prisión por trabajar para el partido Congreso Nacional Africano. A lo largo de la cinta tratarán de escapar desde la prisión de 'Robben Island', en Pretoria.

Annan consigue cierto clima continuo de suspense lo cual puede resultar para algunos espectadores entretenido. Pero si se busca profundizar en lo que fue el apartheid sudafricano, la cosa queda muy cortita.

El guion de Annan junto a L.H. Adams y Karol Griffiths, basado en la obra de Tim Jenkin resulta dinámico y trabajado.

Atractiva música de David Hirschfelder y fotografía meritoria de Geoffrey Hall.

El reparto con Daniel Radcliffe (ex-Potter), Ian Hart o Daniel Webber entre otros queda cortito y poco carismático, con interpretaciones más profesionales que artísticas.

En suma, film serie B cuyo principal logro es su marca tipo thriller, pero sin ambición en otros campos del tipo social, político; así como que tampoco se sabe que pintan los personajes en la lucha anti apartheid.