Y menos de noche. Película con un guión bien estructurado, bien rodada y bien interpretada. ¿Por qué no acaba de convencerme? Porque aunque se dice inspirada en hechos reales también hay hechos reales menos truculentos, con gente menos al límite, con algo de buen humor.
El hecho de que todo transcurra en una tarde y noche es un acierto, pero, ya digo, te mantiene con el corazón en vilo, porque te presenta personajes que luego no se sabe qué será de ellos.
Interesante de todos modos. Una crítica clara a los 45 años de comunismo, bien. Pero desde que cayó el comunismo habían pasado, cuando se rueda la película, sus buenos 27 años y algo se ha podido hacer para que desde entonces no haya tenido que emigrar casi un quinto de la población. En conjunto tampoco son tantos los que viven allí, unos siete millones. Y su pip per capita es de 8.000 euros.Para comparar, el de España está en unos 28.000.
Si fuera solo ficción, pase. Pero la película tiene cierta vocación de documental y el país queda por los suelos. Pobre gente. 500 años bajo el imperio otomano. Cuando se independizan en 1908, 38 años después, los comunistas.
Estoy en búsqueda de otra película búlgara que me haga sonreír, al menos un poco.