Esta película de lento desarrollo nos presenta a dos hermanos con un pasado oscuro, quienes tras una promesa hecha en su infancia intentarán cumplirla al reencontrarse.
En las últimas tres cuartas partes del film no pude evitar recordar "1408", creo que es a lo que más se parece.
Está muy bien planteada y es muy intrigante, desesperante, escalofriante. ¿Es de terror? Sí, lo es, por definición del género.
Terror, en literatura (y consecuentemente en cine) es aquel género el cual basa sus relatos en la existencia de seres sobrenaturales tipificados como monstruos. He aquí la gran confusión: Saw no es terror, es un macabro policial. Scream no es terror, es Slasher. Y así como estas, muchas.
Nada es lo que parece en "Oculus". Mientras se van desarrollando las escenas, se van superponiendo el pasado y el presente en uno, resultado momentos de máxima tensión.
Claro está que muchas partes resultan sumamente predecibles, y es por ello que no pongo la puntuación máxima.
Actuaciones correctas, no deslumbrantes. Pero la puesta en escena es más importante en el cine de terror, a diferencia del drama que se concentra en las actuaciones y el guión, por ejemplo.
Buena fotografía, de duración no muy extensa, se hace llevadera.

Calificación: 8. La recomiendo.