Ante todo, quiero decir que es la primer película que veo de Tarkovsky, y como he escuchado anteriormente y como acabo de comprobarlo, hay que tomarlo con calma, no es fácil comprender su obra. Sin embargo, no ha colmado mis expectativas. Tarkovsky es un ser humano, y como tal, imperfecto, esto se puede apreciar desde la primer escena de la película en donde habla el joven tartamudo; de fondo, un poco más arriba del medio y a la izquierda de la pantalla, se ve por un largo rato la sombra de un micrófono. En muchas escenas, se ven directamente los reflectores "escondidos". Y en la "hermosa escena del final en donde la cámara se oculta en el sombrío y misterioso bosque que es la muerte", se ven los rieles utilizados para el travelling. Esto es una serie de fallas del film en el apartado técnico.
El guión no nos cuenta una historia, sino que es una sucesión de escenas que transcurren en diferentes tiempos y espacios y que tienen como centro argumental la relación de una madre con su hijo.
La pelicula a pesar de todo, derrocha arte en grandes torrentes, son magníficos los decorados, las poesías llenas de nostalgia y misterio, los excelentes juegos de cámara, la naturaleza toda en su esplendor. Hay algunas imágenes en las que pienso que sin duda se habrá inspirado el maravilloso director Louis Malle en su obra "Black moon", que saliera un año más tarde (1975).
En conclusión, Tarkovsky es en el cine como Borges en la literatura, o como Picasso en la pintura, genios, humanos, imperfectos, difíciles de comprender sin un profundo entrenamiento.