US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de triforme:
82,405
Ciencia ficción. Thriller. Acción
Tras la llegada de una enorme nave espacial a Johannesburgo (Sudáfrica), los alienígenas fueron encerrados en campos de concentración en calidad de refugiados. Unos veinte años antes, cuando los extraterrestres entraron en contacto con nuestro planeta, los hombres esperaban un ataque hostil, o un gran avance tecnológico. Pero nada de ello sucedió. (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿De qué va? (versión libre):
Una enorme nave extraterrestre llena de alienígenas llega a Johannesburgo para apoyar a su selección con motivo del Mundial de Sudáfrica 2010. Por culpa de un error del piloto en los cálculos relativos a los años luz de viaje, la nave se presenta en el país africano veinte años antes del acontecimiento. Joao Havelange decide apoyar a los recién llegados pensando en la posibilidad de futuros votos electorales y media en el asunto creando un guetto Fifa donde los gambitas (nombre cariñoso que les ponen los humanos debido a su aspecto) puedan pasar esas dos décadas en buena paz y compañía, pero todo se complica cuando diecinueve años después y con unos arbitrajes muy polémicos (Havelange ya se ha ido y el sillón lo ocupa el anti-gambero Blatter que aboga por un campeonato íntegramente terráqueo) el equipo de Gamberonia se queda fuera de la fase final. A partir de entonces las tensiones irán en aumento mientras los humanos deciden si devolverles a su planeta o preparar con ellos una paella valenciana de record Guinness (Alec, por supuesto).
Crítica (seria) (casi):
Un más que original argumento con una puesta en escena fulgurante e impecable y una primera hora de lo mejorcito que se ha visto en ciencia ficción en bastante tiempo, junto a un protagonista con un carisma innegable y una extraña sonrisa heredada de Travis Bickle bajo su aspecto de funcionario gilipollas, son motivos más que suficientes para no desdeñar esta cinta del debutante Neill Blomkamp que tiene un poco de todo, desde gambas gigantes de buen corazón a nigerianos que aspiran a mutar su adn por medio del canibalismo intergaláctico.
Lástima que hacia el final algunas partes de la trama parezcan cogidas con alfileres y que se abuse demasiado de las escenas de acción en lugar de profundizar más en la explicación de algunos detalles que quedan un poco al aire, de no haber sido así el resultado hubiera sido más redondo sin duda.
Eso sí, mucha gente opina que la exclusión del los gambitas del campeonato nos privó a todos de la final soñada, y es que luce mucho más ganar una final intergaláctica que hacerlo a Holanda, eterna perdedora de finales. Otra vez será.
Una enorme nave extraterrestre llena de alienígenas llega a Johannesburgo para apoyar a su selección con motivo del Mundial de Sudáfrica 2010. Por culpa de un error del piloto en los cálculos relativos a los años luz de viaje, la nave se presenta en el país africano veinte años antes del acontecimiento. Joao Havelange decide apoyar a los recién llegados pensando en la posibilidad de futuros votos electorales y media en el asunto creando un guetto Fifa donde los gambitas (nombre cariñoso que les ponen los humanos debido a su aspecto) puedan pasar esas dos décadas en buena paz y compañía, pero todo se complica cuando diecinueve años después y con unos arbitrajes muy polémicos (Havelange ya se ha ido y el sillón lo ocupa el anti-gambero Blatter que aboga por un campeonato íntegramente terráqueo) el equipo de Gamberonia se queda fuera de la fase final. A partir de entonces las tensiones irán en aumento mientras los humanos deciden si devolverles a su planeta o preparar con ellos una paella valenciana de record Guinness (Alec, por supuesto).
Crítica (seria) (casi):
Un más que original argumento con una puesta en escena fulgurante e impecable y una primera hora de lo mejorcito que se ha visto en ciencia ficción en bastante tiempo, junto a un protagonista con un carisma innegable y una extraña sonrisa heredada de Travis Bickle bajo su aspecto de funcionario gilipollas, son motivos más que suficientes para no desdeñar esta cinta del debutante Neill Blomkamp que tiene un poco de todo, desde gambas gigantes de buen corazón a nigerianos que aspiran a mutar su adn por medio del canibalismo intergaláctico.
Lástima que hacia el final algunas partes de la trama parezcan cogidas con alfileres y que se abuse demasiado de las escenas de acción en lugar de profundizar más en la explicación de algunos detalles que quedan un poco al aire, de no haber sido así el resultado hubiera sido más redondo sin duda.
Eso sí, mucha gente opina que la exclusión del los gambitas del campeonato nos privó a todos de la final soñada, y es que luce mucho más ganar una final intergaláctica que hacerlo a Holanda, eterna perdedora de finales. Otra vez será.
