Hace un tiempo ya que le tenía puesto el ojo a esta película, me llamaba la atención porque pensaba que se trataría de un tenso enfrentamiento entre dos hombres muy diferentes, algo estilo a 'La huella' pero más dialéctico. Lo que me encuentro es un panorama bastante diferente. Para empezar la clasificación 'Thriller' la encuentro desacertada. Se trata de una película amable e intimista, que a ratos desprende melancolía, pero que no se olvida de agradar los sentidos y sacar sonrisas con detalles inteligentes cuando lo tiene que hacer. Jean Rochefort es el maestro de ceremonias: encarna a un hombre que aunque ya se encuentra de vuelta no ha perdido el entusiasmo y está lleno de ilusión, fantasía y afabilidad. Es algo que transmite en su forma de expresarse, mostrándose natural, soñador, cercano y deseoso de compañia. El contrapunto lo pone Johnny Hallyday (que tiene un notable parecido con Chris Rea) que interpreta a un personaje parco en palabras y bastante inexpresivo, pero el autor logra manifestar su razón de ser, la de añorar una existencia tranquila, anhelo que nos es mostrado con escenas ilustrativas, pero sin abandonar un tono calmado y sutil. No obstante algunas de sus pocas intervenciones habladas son reconfortantes.