Aburrida tontería que no atrapa en ningún momento. Cuando busca inquietar con malos efectismos produce risa, es una película en la que no te implicas puesto que el cariz psicológico de los personajes es inexistente. Así es imposible generar ningún tipo de tensión.

La historia es de lo peorcito, la realización tampoco me inspira palabras positivas y las interpretaciones son horrendas con Jason Leigh a la cabeza; acapara el 90% del metraje y su presencia no transmite nada, solo tedio a raíz de un personaje mal planteado. Aunque me temo que a pesar de que aún era muy jovencita, eso último se debe al lamentable guión, que le brinda a la oscarizada actriz su papel menos interesante.