Contaba con la posibilidad de que no me fuera a gustar tanto como en el primer visionado, pero no con que me pareciera tan aburrida. No hay acción y la primera escena, grotesca y estirada, anticipa el tono general de la película, exagerado y afectado.

Victoria Abril es una buena actriz, pero el argumento no me engancha, lo encuentro deslavazado, absurdo, con casualidades difíciles de aceptar. Ninguna escena se contempla con emoción, pero a lo mejor es porque, a grandes rasgos, me acordaba de como acaba.