¿Por qué la apariencia de Berto Romero es como si cogieses a un toxicómano de Las Barranquillas, le dieses una ducha y le comprases ropa del Alcampo? ¿Tan mal se lleva estar podrido de dinero o son los tres hijos?

Película tremendamente mala, tonta y sin gracia. Los diálogos carecen de naturalidad, los supuestos gags se ven venir y la puesta en escena es cutre y precipitada, aunque con un argumento tan penoso poco más se puede pedir. No vale ni para tenerla de fondo mientras estás tirado en el sofá, agonizando por los excesos de la noche anterior. Sí, hay algunas escenas aisladas que te sacan la sonrisa, pero a comedia gamberra no llega, más bien se decanta por un humor absurdo, que se basa su gracia en la exageración (el más fácil de hacer y el de peor calidad), por lo que el conjunto se hace bastante insufrible. Jorge Sanz es el único actor profesional y hace lo que puede (es, con mucha diferencia el más inspirado, su sarcástica entonación me agrada), demostrando que si a un cómico no le das buen material no tiene mucho que hacer, por mucho que en sus espectáculos sí den la talla.