En el año 2021 salió a la luz el inevitable remake estadounidense, denominado en esta ocasión, "Culpable". El proyecto corrió a cargo de Antoine Fuqua en la dirección, Nic Pizzolatto con el guion, y Jake Gylenhaal como primer intérprete, vamos, casi nada al aparato. Honestamente, considero que en líneas generales es un buen remake, el cual se mantiene fiel a la original con algunas pequeñas licencias, las cuales no distorsionan en absoluto la idea original danesa.

El problema que se puede plantear cuando nos topamos con originales y remakes, es saber cual de ellas va a ser la primera en cruzarse en tu camino. Ese pequeño detalle puede ser muy grande, pudiera ser que se establezcan condicionantes en los juicios de valor.

"The Guilty" es una de esas películas que realmente da la razón a los que aseveran que, a veces, "Menos es más". Tengo la impresión que esta película se enrola de pleno derecho, en tan sabia afirmación.

Un thriller con todas las de la ley pero sin elementos estridentes, sin pompa, sin escenarios. Una representación que linda con la teatral, cargada de intriga, de angustia y desazón. Pero también ocupan sus respectivos estrados, la empatía, la generosidad, la demencia, el consuelo y, para terminar, la redención.
"Somos la Policía y estamos para servir, proteger y, ayudar".

Una puesta en escena adecuada, un guion sobrio, el ritmo narrativo preciso, la pausa necesaria, el sonido requerido, pero ante todo, un intérprete comprometido a muerte con su rol, como es el agente Asger Holm (Jakob Cedergren), operador del servicio de emergencias de la policía de Copenhage. Todo ese conjunto de matices, han hecho posible esta soberbia película llamada "The Guilty".

En mi caso particular, he seguido el orden cronológico de ambas películas y, aunque considero "Culpable" un digno o, notable diría yo, remake, no tengo ninguna duda que "The guilty" es una película soberbia.