Un thriller político tenso y claustrofóbico presentando un talentoso elenco tanto en la pantalla como detrás de escena. Tratando con una activista política que está convencida su invitado es un hombre que una vez la torturó trabajando para el gobierno. Paulina Escobar (Sigourney Weaver) es una activista política cuyo marido es un destacado abogado (Stuart Wilson) en un país sudamericano anónimo que acaba de salir de una dictadura. Un día, una tormenta obliga a su marido a volver a casa con un vecino. Ese encuentro casual saca a relucir demonios de su pasado, ya que está convencida de que este vecino, el Dr. Miranda (Ben Kingsley), es su torturador. ¡Prepárate para el momento de la verdad!. ¡Esta noche, la misericordia será sepultada con el pasado!. ¿Cuanto esperarías... Cuanto arriesgarías... ¿Hasta dónde llegarías... por la verdad?

Una película dramática, escénica y retorcida en la que se provee un cruel juego entre la venganza y la compasión basada en la obra de teatro de Ariel Dorfman. La historia hecha en estilo tradicional, transcurre lentamente y resultando ser sumamente interesante, hasta una parte final en la que potencia la violencia, tensión, el suspense y el thriller, consiguiendo bastante éxito. Se trata de una atractiva historia en corto presupuesto sobre el clásico enfrentamiento entre tres estrellas, con la ordinaria batalla de voluntades entre ellos. Nada de esto es exactamente impredecible, pero el director Roman Polanski lo hace bien dentro de sus limitaciones y obteniendo retratos bien observados de los tres únicos protagonistas. Las interpretaciones son realmente fabulosas. Sigourney Weaver como una ex prisionera política y víctima de tortura que da vuelta las tornas en relación con el hombre -magníficamente actuado por Ben Kinsgley- que ella cree que fue su torturador, mientras presiona a su marido, abogado de derechos civiles -bien interpretado por Stuart Wilson- para que actúe como abogado defensor. Sigourney Weaver declaró en una entrevista posterior que el director Roman Polanski a veces disparaba un arma al azar para obtener las expresiones de miedo más genuinas del elenco. Sin embargo, Roman Polanski quería a Jack Nicholson y Anjelica Huston como protagonistas. La producción original de Broadway de "La muerte y la doncella" de Ariel Dorfman se estrenó en el Brooks Atkinson Theatre de la ciudad de Nueva York el 17 de marzo de 1992, después de tener treinta y tres avances, que comenzaron el 18 de febrero, aproximadamente un mes antes. La obra tuvo allí ciento cincuenta y nueve funciones hasta su cierre el 2 de agosto del mismo año. Fue dirigida por Mike Nichols y protagonizada por Glenn Close, Gene Hackman y Richard Dreyfuss. Ninguno de estos cuatro actores y equipo de la producción teatral de Broadway trabajó en esta adaptación cinematográfica. El país sudamericano en el que se desarrolla la película y su antiguo régimen dictatorial no se mencionan. Se ha aludido a que la obra fuente de esta película (y por lo tanto esta adaptación filmada) establece que este país anónimo es extraoficialmente Chile. Seguramente esto no sería sorprendente, ya que el dramaturgo fuente Ariel Dorfman es chileno y el país había atravesado un largo período de dictadura. Otra pista es un cartel visible en la casa de Paulina que dice "Neruda", en honor al famoso poeta chileno Pablo Neruda, quien murió pocos días después del golpe, pero la pista final que no deja dudas es cuando Paulina se prepara para huir, ella lleva algo de ropa y un fajo de billetes, y si miras bien podrás notar que los billetes son pesos chilenos, incluso se puede leer "Banco central de Chile" en ellos.

Aunque se representa principalmente en interiores y en escenarios mínimos, contiene una cinematografía colorida y apropiada de Tonino Delli Colli, así como una partitura musical tensa y conmovedora de Wojciech Kilar. La película fue coescrita por Rafael Yglesias y Ariel Dorfman y dirigida profesionalmente por el polaco Roman Polanski. La trayectoria cinematográfica de Polanski es dura, problemática y llena de peripecias. En 1968, Polanski fue a Hollywood, donde realizó el thriller psicológico Rosemary's Baby (1968). Sin embargo, tras el brutal asesinato de su esposa, Sharon Tate, a manos de la familia Manson en 1969, el director decidió regresar a Europa. En 1974, volvió a estrenar en Estados Unidos: Chinatown (1974). Parecía el comienzo de una prometedora carrera en Hollywood, pero tras su condena por la sodomía de una niña de 13 años, Polanski huyó de Estados Unidos para evitar la cárcel. Después de Tess (1979), que recibió varios premios Oscar y César, sus trabajos en los años 1980 y 1990 se volvieron intermitentes y rara vez se acercaron al calibre de sus películas anteriores. En 1992 hizo Bitter Moon, pero no tuvo éxito como el drama erótico que pretendía ser e incluyó algunas líneas ridículas de la que debe ser la peor película de Polanski. No fue hasta El pianista (2002) que Polanski volvió a estar en plena forma. Su carrera está llena de éxitos y algunos fracasos, tales como: sus grandes éxitos Rosemary's Baby, Chinatown, El pianista, Oliver Twist, Frantic, Dance of Vampires, entre otros. Y en The Ghost Writer (2010), en la que Polanski fue arrestado en septiembre de 2009 en Suiza, la posproducción nunca quedó en suspenso; luego supervisó cada paso de la película y tomó todas las decisiones artísticas. Terminó de editar la película mientras estaba en una prisión suiza y, en diciembre de 2009, Roman fue puesto en libertad bajo fianza pero bajo arresto domiciliario. Y después Polanski hizo Carnage (2011), Venus in Fur (2013), J'accuse (2019) y D'après une histoire vraie (2017). La muerte y la doncella ó Death and the Maiden (1994) es una película de Polanki decentemente hecha, cuya calificación resulta ser 7/10.
​