Lo mejor de la función es la música, tanto Michael Kamen como los Queen, como diría José Luis Garci, estaban en estado de gracia.Y como no, la fotografía y los paisajes escoceses.

Sean Connery, se nota que aporta muchísimo al papel, por no decir que crea gran parte del mismo.
Christopher Lambert nunca me ha parecido un gran actor pero me parece que es el correcto para este papel, ya que da al papel esa melancolía de quien arrastra el recuerdo de ese gran amor a través del tiempo y no se puede permitir el lujo de querer a alguien.
Por supuesto, el mejor momento de la película es la historia de amor con el tema de fondo who wants to live forever, un gran momento lírico.

Y ahí acaba lo bueno, no se si son los guionistas cuando la crearon, no se si fueron los productores que pararon a estos últimos, la cuestión que podría haber sido un peliculón, pero es el típico batiburrillo de serie B de los ochenta. Tiene una amalgama de géneros y tonos, que presentan un cuadro muy extraño. Y a la vez con ese montaje de los distintos cambios de épocas, la película se pasa muy rápido.
Toda la historia sugiere muy buenas ideas pero no fueron mas allá, y el director hace saltar todo por los aires que ademas del montaje endiablado, está preocupado por el estilismo de los planos, en algunos momentos como en la comisaría de policía con una puesta en escena muy espartana lo cubre con un gran maniqueísmo visual. Curiosamente es verdad que las siguientes partes, hacen a esta película mucho mejor. Y sigue con ese encanto del VHS, y como se utiliza la música de manera evocadora en muchos momentos.