Impactante historia con un argumento de lo mas simple y real, se nos presenta esta película de Miguel Ángel Vivas, en la que una familia acomodada se va a vivir a un chalet a las afueras de la ciudad, buscando la paz y tranquilidad que dan esos lugares, que sin embargo traen consigo que unos ladrones experimentados asalten la casa en busca de riquezas, al amparo de la oscuridad.

Bajo estas premisas, su director busca intrigar y aterrorizar al espectador en forma de tres individuos encapuchados dispuestos a todo. Pronto los vemos asaltar la casa familiar, viendo como el padre de la familia es secuestrado por el jefe de la banda, peregrinando angustiosamente de cajero en cajero, para sacar la suficiente cantidad de dinero que calme la codicia delictiva de su captor. Mientras tanto, a varios kilómetros de distancia, vemos a su mujer y a su hija retenidas por otra pareja de asaltantes encapuchados, contemplando la impotencia contenida de una madre que escucha con rabia los gritos desgarradores de su hija. Y es que Manuela Vellés se deja las cuerdas vocales en esta película, donde la podemos ver en escenas realmente duras, en busca del impacto visual del espectador, que contempla atónito una sucesión de escenas que van a mas según van pasando los minutos.

Y es que mientras que los americanos hicieron una versión mas light de esta historia en "bajo amenaza" interpretada por Nicolas Cage y Nicole Kidman, valiéndose de las dotes interpretativas de esta pareja de actores, en "secuestrados" echan mas mano de un buen número de escenas violentas para atrapar al espectador en una espiral de morbo y sobrecogimiento que parece funcionar.