No me puedo creer que ésto sea una película, mas bien parece una juerga de fin de semana que se corrieron unos cuantos colegas, cámara en mano, en el pueblo de sus abuelos.

Ésta filmación es mala con ganas. Típico bodrio de serie Z, donde el director, los guionistas y los actores/actrices hacen el ridículo ante encuadres corridos y pantallazos negros de 2 segundos entre cambio de escenas, esperando con perplejidad que nueva chorrada nos van a vomitar a continuación.

Las escenas gore son tremendamente largas e innecesarias. Gracias a su duración, podemos ver con claridad que usan manos de goma, mucho ketchup del malo, así como un chapucero bebé de plástico, para darnos cuenta de lo cutre que puede llegar a ser el gore mal hecho.

La escena final persiguiendo a la chica es de lo mas patético que he visto en éste género.

Cuando quiero ver una buena película gore prefiero "Braindead (tu madre se ha comido a mi perro)"; por lo menos ves buen gore y te ríes un rato. Todo lo contrario que estos "jodidos kabrones".