Notable comedia de Walter Lang que recoge el testigo de dos obras maestras filmadas por el genio Capra: "El secreto de vivir" (1936) y "Vive como quieras" (1938). En esta ocasión queda bastante difuminada la crítica social en aras de una comedia picaresca con cierto toque de screwball. La farsa funciona a la perfección gracias a los vertiginosos discursos de Ameche y a situaciones ciertamente hilarantes (el cumpleaños de Dawson o la impetuosa entrada de Thadeus en el despacho para solicitar empleo). La pena es no haber sacado más partido de la integridad que transmite el rostro de Fonda. A veces parece que Lang lo trata de ocultar. Quiere más risas y menos trascendencia.

Mención aparte, como debe ser, para la extraordinaria interpretación de ese genial e inolvidable secundario llamado Edward Everett Horton. Este fascinante robaescenas eleva el nivel de la cinta como socio y pelota del intrigante Ameche. Su gestualidad y mímica, unidas a los desvaríos discursivos propios del engaño, proporcionan al espectador imperecederos momentos de risa, sonrisa y carcajada. Imperecederos momentos de buen cine y de mejores sensaciones; siempre optimistas, alegres y esperanzadoras.