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Voto de Anibal Ricci:
10
8.1
32,205
Intriga. Drama. Cine negro. Thriller
Tras realizar un atraco en el que han muerto dos personas, Ben Harper regresa a su casa y esconde el botín confiando el secreto a sus hijos. En la cárcel, antes de ser ejecutado, comparte celda con Harry Powell y en sueños habla del dinero. Tras ser puesto en libertad, Powell, obsesionado por apoderarse del botín, va al pueblo de Harper, enamora a su viuda y se casa con ella. (FILMAFFINITY)
22 de octubre de 2015
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al comienzo de la película, una mujer pronuncia las siguientes palabras: "Desconfiad de los falsos profetas que se cubren con pieles de cordero, pero que en su interior son lobos furiosos". En efecto, esta fábula tendrá su lobo feroz y niños que huyen de este ser que llega en un tren, acompañado de música amenazadora (magnífica banda sonora de Walter Schumann). La historia está contada desde el punto de vista de los niños, donde los malos son muy malos y los buenos, muy buenos. Veladamente se nos cuela la visión del director: el paso del tiempo nos convierte en viejos obsesionados por el dinero, el sexo y el perdón de los pecados.
Pesadilla con estética de cuento de hadas. Música e imágenes poéticas, fascinante travesía onírica. Inmortal papel de Robert Mitchum, divertidamente malvado. Una joya del séptimo arte.
Charles Laughton fue un gran actor inglés que recordarán por sus papeles de Nerón, doctor Moreau, y que siempre trabajó para grandes directores: De Mille, Lubitsch, Sternberg, Hitchcock, Vidor, Renoir, Wilder, Preminger, Kubrick.
"La Noche del Cazador" fue su única película como director y es cita obligada al momento de elegir las 100 mejores del siglo XX.
Como actor decía: "Un actor del Método te ofrece una fotografía; yo prefiero hacer una pintura al óleo".
Pesadilla con estética de cuento de hadas. Música e imágenes poéticas, fascinante travesía onírica. Inmortal papel de Robert Mitchum, divertidamente malvado. Una joya del séptimo arte.
Charles Laughton fue un gran actor inglés que recordarán por sus papeles de Nerón, doctor Moreau, y que siempre trabajó para grandes directores: De Mille, Lubitsch, Sternberg, Hitchcock, Vidor, Renoir, Wilder, Preminger, Kubrick.
"La Noche del Cazador" fue su única película como director y es cita obligada al momento de elegir las 100 mejores del siglo XX.
Como actor decía: "Un actor del Método te ofrece una fotografía; yo prefiero hacer una pintura al óleo".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En la mitad del metraje, el director nos sorprende con un travellling que muestra a Willa Harper (la madre de los niños) asesinada de un corte en la garganta, montada sobre su viejo Ford, con el pelo suelto, semejando algas en el fondo del río. Una mezcla entre sueño y pesadilla que el director decide apreciar desde los ojos del tío Birdie, un viejo borracho, que observa al fantasma desde la superficie en su bote de pesca. Es el comienzo de un cuento infantil, en donde los animales del bosque acompañarán a los hijos de Harper (John y Pearl) en su huida del malvado Harry Powell, un predicador y estafador, que ha dado muerte a la madre de estos niños, y que los persigue para adueñarse del dinero que robó Ben Harper (padre de ellos) antes de ser condenado a muerte. Al comienzo de la película, una mujer pronuncia las siguientes palabras: "Desconfiad de los falsos profetas que se cubren con pieles de cordero, pero que en su interior son lobos furiosos". En efecto, esta fábula tendrá su lobo feroz y niños que huyen de este ser que llega en un tren, acompañado de música amenazadora (magnífica banda sonora de Walter Schumann). Se les aparece como una sombra junto a la ventana, en medio de la noche, entonando una canción que se transformará en una verdadera pesadilla. El predicador lleva impresas las palabras Amor y Odio en sus puños, ícono de la cultura cinematográfica, representación de la eterna lucha entre el bien y el mal. La historia está contada desde el punto de vista de los niños, donde los malos son muy malos y los buenos, muy buenos. Veladamente se nos cuela la visión del director: el paso del tiempo nos convierte en viejos obsesionados por el dinero, el sexo y el perdón de los pecados. El primer pecado es atribuible a Powell, pero los dos segundos se expresan en la actitud de Willa Harper, transformada en una fanática religiosa luego de que en la noche de bodas, Powell la hace sentir culpable, frente al espejo, diciéndole que "el cuerpo (femenino) no ha sido creado para el placer del hombre". Powell es un psicópata misógino que aborrece a las mujeres. "Hay algo que tu odias Señor: los seres perfumados", le dice Dios en un extraño diálogo sordo. Lo único que le interesa a Powell es el dinero. "No debe haber secretos entre nosotros", les dice a los niños. "Mentir ante los ojos de Dios es abominable", repite Powell en un tono cínico que busca el respaldo del Señor. Harry Powell es un personaje divertido dentro de su oscuridad, un falso predicador que embauca a todo el pueblo con su labia religiosa. En la segunda parte de la cinta, el lenguaje de las imágenes se vuelve onírico. Los niños huyen de Powell, que los persigue con un cuchillo, y apenas logran escapar en un bote. Navegan por el río en medio de una noche estrellada (planos fijos realmente hermosos) y el bote surca la Naturaleza ante la mirada de atentas lechuzas y el resto de los habitantes del bosque. Aparece el hada madrina, la señora Rachel Cooper. "Soy un árbol fuerte con ramas para muchos pájaros". Acoge a niños huérfanos para protegerlos de la maldad del mundo. Les lee la Biblia y les cuenta de cómo Jesús fue salvado de las manos de Herodes. Powell se presenta como el padre de John y Pearl, pero la señora Cooper se da cuenta que miente. Powell acecha durante las noches cantando su canción infernal, la misma que entona Rachel con la escopeta en los brazos. Cuando Powell irrumpe en la casa, la señora Cooper le dispara y llega la policía a arrestarlo. La tormenta ha pasado, llega la Navidad y los niños abren sus regalos. Este cuento se ha acabado.