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Voto de Ferdydurke:
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Drama
Christina, una joven de treinta años, trabaja como camarera y tiene una vida aburrida junto a su novio Marco. Cuando la abuela de Christina muere le deja su casa en Córcega. Nadie parece saber cómo o cuando la anciana compró la casa. Su familia, y su novio tratan de convencer a Christina para que la venda, sin embargo ella se niega. Christina quiere entender por qué su abuela quería que tuviera esa casa. La herencia le da la oportunidad ... [+]
6 de septiembre de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuestra heroína rompe con las convenciones, las ataduras y los destinos marcados (abandona Bélgica, a su familia y a su novio) y se va a la aventura; en busca de la libertad, la independencia y la naturaleza (llega a la isla de Córcega; pequeño paraíso de pocos habitantes).
Allí le están esperando con los brazos abiertos la viejecita más encantadora del mundo, unos nativos simpáticos y cantarines y, como no, un apuesto galán (no un lugareño tosco y rudo, no, qué va), un hombre maduro y atractivo, como puesto por encargo para regocijo de nuestra chica.
Así, entre chapuzones absurdos en riachuelos, caminatas desnortadas, un poco de sensiblería romántica sobre el pasado de sus abuelos, algún bailecito y una oportuna enfermedad para que el guion no se atasque demasiado, transcurre a duras penas la historia, perdiendo progresivamente el sentido y la fuerza.
Película convencional, buenista y políticamente correcta que comienza con una premisa interesante y simpática, que se hunde en la mediocridad, y solo se salva del desastre por la humildad y sencillez de la propuesta y, sobre todo, por el entusiasmo interpretativo (digno de mejor causa) de la actriz protagonista.
Allí le están esperando con los brazos abiertos la viejecita más encantadora del mundo, unos nativos simpáticos y cantarines y, como no, un apuesto galán (no un lugareño tosco y rudo, no, qué va), un hombre maduro y atractivo, como puesto por encargo para regocijo de nuestra chica.
Así, entre chapuzones absurdos en riachuelos, caminatas desnortadas, un poco de sensiblería romántica sobre el pasado de sus abuelos, algún bailecito y una oportuna enfermedad para que el guion no se atasque demasiado, transcurre a duras penas la historia, perdiendo progresivamente el sentido y la fuerza.
Película convencional, buenista y políticamente correcta que comienza con una premisa interesante y simpática, que se hunde en la mediocridad, y solo se salva del desastre por la humildad y sencillez de la propuesta y, sobre todo, por el entusiasmo interpretativo (digno de mejor causa) de la actriz protagonista.