Matellanos se estrenó en el largo con este documental que bajo su corrección formal destila pasión por un género, el del terror, y concretamente el realizado en España durante poco más de una década desde finales de los 60, Cine B, "exploitation", que funcionaba dentro y  fuera de nuestras fronteras, con algunos títulos destacables, dando los suficientes beneficios como para que fuera rentable al mismo tiempo que olvidable. Cine mimético de las películas inglesas de terror gótico y de los monstruos clásicos de la Universal. Cine de un puñado de directores pioneros que se atrevieron con sus escasos recursos a abrir nuevas vías aprovechando la relajación en la censura del tardo franquismo y la incipiente democracia, donde el sexo fue un buen aliado no solo para acompañar al terror sino para hacer caja en taquilla. Cine que sigue manteniendo sus fans más allás de las salas y que fue la prehistoria de ese nuevo cine de terror español que empieza a consolidarse con éxito con personalidad propia.

Matellanos nos lo cuenta en un documental al uso que se quedará corto para los aficionados al género y que sirve como buen prólogo o aperitivo para despertar el interés en el resto de espectadores. Por otro lado el director hasta la fecha ha estrenado cuatro film de ficción en el que ha intentado entroncar con aquel terror setentero, revisitarlo y ponerlo al día con, hasta la fecha, escaso éxito.

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