A lo largo de los años he visto diferentes y variadas películas con argumentación carcelaria, llegando a estar una de ellas (“Cadena Perpetua”) entre las cinco mejores películas que yo haya disfrutado en mi vida, por no hablar de otras que rayan al mismo nivel y que también me cautivaron, véase “La fuga de Alcatraz” o “La milla verde”.

Sylvester Stallone, que ya protagonizara films ambientados en prisiones y que yo considero de lo mejor de su filmografía, aquella “Encerrado” de finales de los ochenta y, en menor medida, “Tango & Cash“, se une a Arnold Schwarzeneger, ese otro mito del cine de acción que volvió a la gran pantalla con un pequeño papel en “Los Mercenarios” o ya de cabeza de cartel en la más reciente “El último desafío”, en esta historia que nos presenta al personaje de Ryan Breslin, un experto en descubrir los puntos débiles de las cárceles supuestamente más seguras que puedan existir, al que se le ofrece el reto de poner a prueba un nuevo tipo de cárcel que promete ser lo último en seguridad, si bien pronto descubrirá que lo que parecía un simple juego se ha convertido en una trampa en la que tendrá que poner todos sus sentidos para escapar con vida.

He comenzado mi "review" de "Plan de escape" mencionando que existen magníficas películas de corte carcelario, y otras que simplemente podría definir como muy entretenidas, con lo que sólo me queda exponer dónde sitúo este film dirigido por Mikael Håfström (“1408”) y con guión de Miles Chapman y Jason Keller.

“Plan de escape”, siendo directo y claro, es un PESTIÑO INSOPORTABLE, y un producto donde Sylvester Stallone y Arnold Schwarzeneger lo único que consiguen es perder una buena oportunidad de juntarlos en pantalla de la mejor de las maneras.

El guión es absurdo, fantasioso hasta decir basta y en el que buenos actores como Sam Neill (“Parque Jurásico” o “Horizonte final”) o Jim Caviziel (“La pasión o “Frequency”) hacen el payaso durante sus casi dos horas de duración.

Es cierto que en su arranque yo he creído astisbar un film entretenido y que prometía ser una especie de mezcla entre “Mission Impossible” (Tom Cruise por Stallone y a Ving Rhames por el rapero 50 cent) y “La fuga de Alcatraz“; pero no ha sido así y con el paso de los minutos he ido cayendo en los brazos de Morfeo en vista de las continuas absurdeces y despropósitos interpretativos que he podido contemplar una vez que el protagonista es trasladado a esa prisión que podría acoger a personajes como Magneto.

En definitiva, si creíais que con la unión del dúo formado por Stallone y Arnold ya estaba todo conseguido y que gracias a ello podríamos saborear nuestras palomitas con regusto a cine ochentero, lamento deciros que no ha sido así y que posiblemente os aburráis durante su interminable visionado.

Lo mejor: El comienzo y poder ver a Arnold Schwarzeneger sin tintes capilares.
Lo peor: Que sea tan mala o peor que "Fortaleza infernal", o que el pelo implantado de Stallone.

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