No tenía muchas esperanzas con esta película más allá de divertirme, pasar un buen rato y flipar con los efectos especiales y los efectos que produciría supuestamente una lluvia de meteoritos de ese tamaño. Pero al leer la crítica y ver las distintas puntuaciones que se le daba a la película, me entró curiosidad para verla. Y desde luego que no me arrepiento de ello. La película en el aspecto de fin del mundo, de cine de catástrofes y de personajes de este tipo de películas, tira un poco de lo ya visto, un poco de cliché por aquí, un poco de destrucción por acá, un poco de personajes bastante odiables por allá, etc. Pero lo que mejor hace esta película sin duda es el hecho del drama familiar que se general por causa y consecuencia del posible fin del mundo. Es una película sobre catástrofes donde la misma catástrofe es lo menos importante de la historia. Es una aventura hacia el fin del mundo pasando por los diferentes niveles de la sociedad que no sabe como vivir su últimos minutos. En algunos momentos dicha historia se vuelve un poco tonta por cosas que pasan pero que su resultado al final es bueno. Trata de unir a una familia separada que se vuelve a separar después de unirse para unirse y no separarse más. Pero le falta algo para realmente destacar en este género de películas.