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Voto de Vito Corleone:
9
7.6
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Comedia
El Nota (Jeff Bridges), un vago que vive en Los Angeles, un día es confundido por un par de matones con el millonario Jeff Lebowski, con quien sólo comparte apellido. Después de que orinen en su alfombra, el Nota inicia la búsqueda de El Gran Lebowski. De su encuentro surgirá un trato: el Nota recibirá una recompensa si consigue encontrar a la mujer del magnate. (FILMAFFINITY)
25 de febrero de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El lugar es Los Angeles y el tiempo a comienzos de los 90. Mientras el país se convulsiona por la guerra del golfo, Jeff Lebowski (mas conocido como "el notas") vive sin demasiadas preocupaciones al margen del mundo exterior. Una noche, unos matones irrumpen en su casa confundiéndolo con un millonario con su mismo nombre y le mean la alfombra.
Persuadido por su compañero de bolos, Walter, decide reclamarle al millonario. El Gran Lebowski al principio se niega, pero ante el secuestro de su joven esposa, decide contratar a "el notas" como intermediario para el rescate. Así, nuestro héroe se convertirá en una suerte de detective improvisado, que deberá hacer frente a un complicado rompecabezas, a un ejército de nihilistas y a situaciones descabelladas. Pero además, Jeff debe afrontar el torneo de bolos que tiene lugar en la ciudad...
"The Big Lebowski" es probablemente la mejor comedia de los hermanos Coen y una de las mejores de los años 90. Su personaje principal, como indica el título de la crítica, es un hombre desocupado y despreocupado, que vive al día y lejos de los compromisos que parece haber tenido en décadas anteriores. Jeff Bridges se descubre como cómico (la escena de la bañera con el hurón y la del coche cuando se quema no tienen desperdicio) convirtiéndose en protagonista absoluto en una gran actuación (sin duda, una de sus mejores apariciones en pantalla). Aún así, los secundarios merecen un párrafo aparte.
John Goodman, compañero de bolos y ex combatiente de Vietman en una excelente parodia ("¿quiéres un dedo?, puedo conseguirte un dedo cuando quieras, ja, malditos novatos"); Julianne Moore convertida en extravagante artista de vanguardia; Steve Buscemi, el compañero desplazado; y el brillante cameo de John Turturro, a quien le bastan unos pocos minutos para quedar en el recuerdo (al ritmo de "Hotel California" en versión de los Gipsy Kings). A destacar también la música de Creedence y la versión balada country de "Dead Flowers" al final.
Los hermanos Coen nos presentan una historia que funciona como metáfora alocada de los 90: pasada la década de los ideales y el compromiso hippie (60 y 70), y la década yuppie (80), nos encontramos ante la década de los fracasados y resignados, que somos casi todos aquellos que nos vendieron que había que triunfar en la vida y que todo dependía de nosotros (aciertos y fracasos). Ahí es donde nuestro amigo se convierte en un héroe sin prejuicios acerca de su condición, cuya máxima preocupación es ganar el torneo de bolos y, como no, recuperar su alfombra. Una sátira brillante.
Persuadido por su compañero de bolos, Walter, decide reclamarle al millonario. El Gran Lebowski al principio se niega, pero ante el secuestro de su joven esposa, decide contratar a "el notas" como intermediario para el rescate. Así, nuestro héroe se convertirá en una suerte de detective improvisado, que deberá hacer frente a un complicado rompecabezas, a un ejército de nihilistas y a situaciones descabelladas. Pero además, Jeff debe afrontar el torneo de bolos que tiene lugar en la ciudad...
"The Big Lebowski" es probablemente la mejor comedia de los hermanos Coen y una de las mejores de los años 90. Su personaje principal, como indica el título de la crítica, es un hombre desocupado y despreocupado, que vive al día y lejos de los compromisos que parece haber tenido en décadas anteriores. Jeff Bridges se descubre como cómico (la escena de la bañera con el hurón y la del coche cuando se quema no tienen desperdicio) convirtiéndose en protagonista absoluto en una gran actuación (sin duda, una de sus mejores apariciones en pantalla). Aún así, los secundarios merecen un párrafo aparte.
John Goodman, compañero de bolos y ex combatiente de Vietman en una excelente parodia ("¿quiéres un dedo?, puedo conseguirte un dedo cuando quieras, ja, malditos novatos"); Julianne Moore convertida en extravagante artista de vanguardia; Steve Buscemi, el compañero desplazado; y el brillante cameo de John Turturro, a quien le bastan unos pocos minutos para quedar en el recuerdo (al ritmo de "Hotel California" en versión de los Gipsy Kings). A destacar también la música de Creedence y la versión balada country de "Dead Flowers" al final.
Los hermanos Coen nos presentan una historia que funciona como metáfora alocada de los 90: pasada la década de los ideales y el compromiso hippie (60 y 70), y la década yuppie (80), nos encontramos ante la década de los fracasados y resignados, que somos casi todos aquellos que nos vendieron que había que triunfar en la vida y que todo dependía de nosotros (aciertos y fracasos). Ahí es donde nuestro amigo se convierte en un héroe sin prejuicios acerca de su condición, cuya máxima preocupación es ganar el torneo de bolos y, como no, recuperar su alfombra. Una sátira brillante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Los diálogos:
Policía: -¿Había algo de valor en el coche?
El notas: -Oh, si, unas cintas de Creedence...
Maude: -¿Y a qué te has dedicado todo este tiempo, Lebowski?
El notas: -Bueno, he hecho unas cosas aquí y allí... ¿conoces a los 7 de Seattle?
Maude: -Aha...
El notas: -Pues yo era uno de ellos. Había otros 6 tipos.
Policía: -¿Qué había en el maletín?
El notas: -Oh, pues, ya sabe, papeles de la empresa, cosas del trabajo...
Policía: -¿En que trabaja?
El notas: -Estoy en el paro.
Otro policía: -Bueno, aquí está su coche. Lo siento, las cintas de Creedence no están, ni tampoco el maletín.
El notas: -Pero, ¿tienen alguna pista o algo?
Otro policía: -Oh, si, por supuesto. No se preocupe, los chicos del laboratorio están en ello y estamos trabajando en doble turno para resolver el caso...
Policía: -¿Había algo de valor en el coche?
El notas: -Oh, si, unas cintas de Creedence...
Maude: -¿Y a qué te has dedicado todo este tiempo, Lebowski?
El notas: -Bueno, he hecho unas cosas aquí y allí... ¿conoces a los 7 de Seattle?
Maude: -Aha...
El notas: -Pues yo era uno de ellos. Había otros 6 tipos.
Policía: -¿Qué había en el maletín?
El notas: -Oh, pues, ya sabe, papeles de la empresa, cosas del trabajo...
Policía: -¿En que trabaja?
El notas: -Estoy en el paro.
Otro policía: -Bueno, aquí está su coche. Lo siento, las cintas de Creedence no están, ni tampoco el maletín.
El notas: -Pero, ¿tienen alguna pista o algo?
Otro policía: -Oh, si, por supuesto. No se preocupe, los chicos del laboratorio están en ello y estamos trabajando en doble turno para resolver el caso...