Han pasado 60 años desde que se rodó esta película, sin embargo el tiempo ha demostrado que hoy en día sigue siendo una auténtica obra de arte.

El reparto es sensacional, el guión es maravilloso y es divertida de principio a fin. Cary Grant y Katherine Hepburn tienen una química increible que demuestran en todas las películas en las que trabajaron juntos. Las comedias que se hacen hoy en día no tienen nada que ver, resultan repetitivas en la mayoría de los casos. Ya le gustaría a Jennifer Aniston y compañía hacer una película como ésta.

Es imperdonable que alguien que le guste el cine no la vea, porque contiene todo eso que convierte al cine en algo maravilloso. No voy a contar nada más, simplemente que te lo pasarás genial viéndola, y aunque no le des un 10 como he hecho yo, no podrás negar que es de las mejores comedias de la historia del cine.