El problema de esta película es que casi en su totalidad es en verso inglés. Ese verso no es cantando con música armoniosa y amena, si no que es recitado alargando la última sílaba de la frase. Eso la hace terriblemente odiosa. Y claro, para no perder la rima, la película no se dobla al castellano si no que se subtitula. Yo he aguantado 12 minutos, pero al ver que iba a estar dos horas y media en esa tesitura, me lo he pensado mejor. Luego viendo los comentarios de los críticos profesionales he determinado no seguir viéndola.

Es una lástima porque el plantel de grandes estrellas que conforman el reparto auguran una película con calidad interpretativa, pero lo siento, ha podido conmigo.