Quizás porque ahora se disponga de otros medios o, quizás, porque se le haya “redescubierto” como a otros grandes autores durante estos años, Stephen King vive una época dorada en Estados Unidos, con adaptaciones de sus libros tanto para la gran pantalla como para la pequeña (y estoy olvidándome completamente de ‘La Torre Oscura’, ¿Vale?).

Hace relativamente poco tiempo el maestro del terror cambió de género pasándose a la novela negra, pero manteniendo intacto su estilo, con ‘Mr. Mercedes’, el relato de un policía obsesionado con un caso sin resolver, el de un psicópata que atropelló y mató a dieciséis personas en la apertura de una oficina de empleo. La verdad es que si partimos de que el elenco está perfectamente buscado, este ‘Mr. Mercedes’ en formato serie es de lo más disfrutable.

Brendan Gleeson, un secundario de lujo en habituales producciones de alto presupuesto es aquí el amo y señor dela función, exhibiendo sus grandes dotes de actor y asumiendo con ganas ser el eje principal de la historia. A su lado está Harry Treadaway (al que algunos ya descubrimos en ‘Penny Dreadful’), dando vida a su némesis, un loco de mirada perdida sin un ápice de humanidad.

Pocos shows en la actualidad me han tenido más en tensión que el final de la primera temporada. Se nota perfectamente que King tiene la historia trabajada y los guionistas no tienen más que deleitarse en los detalles para que el clímax funcione de cabo a rabo. Cuando terminan los diez episodios, estás deseando que llegue la segunda tanda para ver qué traman unos personajes a los que, inevitablemente, has cogido cariño.

‘Mr. Mercedes’ me ha encantado. Creo que es una de las series más recomendables de la actualidad. Si son capaces de seguir los libros de King sin estirar el chicle innecesariamente, tendrán ganada a la audiencia durante unos cuantos años.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/