Me sorprende muchísimo ver una película como esta salida directamente de la mente de un director al que tengo tanta estima como Fernando Colomo. Será que ya estoy mayor para estas cosas, pero me cansa, y mucho, ver cierto trato de personajes en cine.

¿No podemos intentar modernizarnos un poco? ¿Tenemos que seguir viendo a una persona friki como ese inadaptado social patético que se disfraza con trajes de broma? ¿En pleno siglo XXI seguimos pensando eso en este país de pandereta? De verdad, eso y el montaje a lo cita de First Dates me ha matado completamente cualquier intento de hacer caso a lo que pasaba en ‘Poliamor para principiantes’.

Malgasta, de forma nefasta y casi imperdonable, el posible tratamiento cómico que se le podía dar a esta nueva situación casi inexplorada por el séptimo arte. En vez de eso, preferimos caer en los mismos clichés y chistes de siempre.

A lo mejor es a mí al que le pilla mayor todo esto… o a lo mejor es a Fernando Colomo.

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