Tras casi un año sin saber nada sobre una de las series que me ha causado mejor impresión de los últimos años, ‘Sense 8’, nacida de la mente de los hermanos Wachovski, vuelve con un especial navideño cuyo único fin es ponernos en situación y que hagamos memoria para saber dónde dejamos la trama. Es decir, los escándalos y las celebraciones harán que nuestros ocho protagonistas estrechen lazos entre ellos mientras rehacen sus vidas y frenar al peligroso Whispers.

No faltan los momentos típicos y míticos de la serie, como la fiesta de cumpleaños múltiple en la que están todos celebrando los cumpleaños de los ocho y otros que demuestran lo clara que tienen la historia los hermanos Wachovski. Se les puede acusar de muchas cosas, pero no de poca improvisación o falta de organización. Es más, el cambio más importante, el de la salida de Aml Ameen del reparto y sustitución por Toby Onwumere apenas se salda con un comentario.

Con una trama más ligera de lo que cabría esperar, pero que uno entiende si pensamos que se trata única y exclusivamente de un especial de Navidad, ‘Sense8’ vuelve a atrapar al espectador con sus idas y venidas. Explora la idea y sensación de “súper-equipo” al que puedes recurrir si algo te sale mal o si estás en apuros creando vínculos y estableciendo un sólido núcleo de personajes que nos deja preparados de cara a los que se avecina y, por supuesto, poniéndonos los dientes largos. Nos deja con ganas de más.

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