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Voto de Xufero:
8
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7.6
11,517
Drama
Daigo Kobayashi, antiguo violoncelista de una orquesta que se acaba de disolver, acaba vagando por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataud y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá ... [+]
4 de enero de 2013
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Es una historia vitalista, que rezuma imaginación, soluciones inteligentes a los dilemas de la trama y excelentes actuaciones.
Daigo Kobayashi (Masahiro Motoki) es un chelista que toca para una orquesta sinfónica en franco declive, a tal punto que el dueño decide disolverla. Desempleado, Daigo y su esposa Mika (Ryoko Hirosue), deciden volver al pueblo natal de aquél, a la casa que su madre, recién fallecida, le ha dejado como herencia. Allí busca empleo y atiende un anuncio de lo que parece ser una agencia de viajes, pero que en realidad es una empresa dedicada al antiguo arte del “Nokanshi”, la preparación de los difuntos para su último viaje.
Se nota el reconocimiento del repertorio al trabajar en este film, movido por las emociones de sus propios personajes.
De verdad es valioso este tipo de cine. Por su riqueza conceptual. Sus diálogos, que para nada son en vano. Por su pureza estética, seductora desde la fotografía. Por su bien lograda dramatización. Por su entrelazada conducta narradora. Por su subrayado musical. No siempre tenemos cine con tantas cualidades juntas.
Daigo Kobayashi (Masahiro Motoki) es un chelista que toca para una orquesta sinfónica en franco declive, a tal punto que el dueño decide disolverla. Desempleado, Daigo y su esposa Mika (Ryoko Hirosue), deciden volver al pueblo natal de aquél, a la casa que su madre, recién fallecida, le ha dejado como herencia. Allí busca empleo y atiende un anuncio de lo que parece ser una agencia de viajes, pero que en realidad es una empresa dedicada al antiguo arte del “Nokanshi”, la preparación de los difuntos para su último viaje.
Se nota el reconocimiento del repertorio al trabajar en este film, movido por las emociones de sus propios personajes.
De verdad es valioso este tipo de cine. Por su riqueza conceptual. Sus diálogos, que para nada son en vano. Por su pureza estética, seductora desde la fotografía. Por su bien lograda dramatización. Por su entrelazada conducta narradora. Por su subrayado musical. No siempre tenemos cine con tantas cualidades juntas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Film con mucha sabiduría. Realizado con parsimonia, sin sobresaltos, entre el drama y toques de fina comedia. Resume su filosofía sobre la vida y la muerte, novedosa para algunos de nosotros.
Se hizo acreedor a varios premios, entre ellos el Oscar a la mejor película extranjera. Planteada alrededor de un oficio de escaso reconocimiento pero de necesidad indiscutible, la delicadeza de la ceremonia del “Nokanshi” refleja el respeto de la cultura japonesa hacia los difuntos y, sin necesidad de elucubraciones filosóficas, reafirma con gran belleza la fe en la vida trascendente.
La descripción del drama de la muerte y su impacto en los parientes y amigos del difunto es un verdadero poema, que se ilustra con imágenes y metáforas de una fuerza descriptiva excepcional.
El mensaje no es pesimista sino de liberación, puesto de relieve especialmente en la vida del protagonista.
Los detalles de humor salpican la narrativa sin quitar solemnidad al tema y las actuaciones, la fotografía y la música son estupendas.
El único pero es que, al no ser una producción de Hollywood, su distribución ha sido limitada.
Se hizo acreedor a varios premios, entre ellos el Oscar a la mejor película extranjera. Planteada alrededor de un oficio de escaso reconocimiento pero de necesidad indiscutible, la delicadeza de la ceremonia del “Nokanshi” refleja el respeto de la cultura japonesa hacia los difuntos y, sin necesidad de elucubraciones filosóficas, reafirma con gran belleza la fe en la vida trascendente.
La descripción del drama de la muerte y su impacto en los parientes y amigos del difunto es un verdadero poema, que se ilustra con imágenes y metáforas de una fuerza descriptiva excepcional.
El mensaje no es pesimista sino de liberación, puesto de relieve especialmente en la vida del protagonista.
Los detalles de humor salpican la narrativa sin quitar solemnidad al tema y las actuaciones, la fotografía y la música son estupendas.
El único pero es que, al no ser una producción de Hollywood, su distribución ha sido limitada.