"El círculo" adapta una de las novelas de Dave Eggers (que también es responsable del guion junto al director del film James Ponsoldt), en ella se nos muestra como una idealista y cándida joven (Emma Watson) comienza a trabajar para la red social más popular y poderosa del momento (con nombre ficticio en la película, pero su analogía hacia Facebook, Twitter, Instagram. TikTok y demás es evidente)... pero poco a poco se verá absorbida por los tejemanejes amorales de la empresa con fatales consecuencias.

"El círculo" cuenta con una premisa que conecta con rapidez con el público actual y su media de edad, pues la cinta durante su trama nos va dejando retales de la toxicidad de la vida virtual como obsesión, de la letalidad de la sobreexposición a los medios, y del tolerado acoso hacia las personas tras una pantalla. Sin embargo estas denuncias no dejan de ser detalles meramente palpados en una intriga llevada a escena por su libreto con tremenda cotidianeidad y tópicos.

Y es que el argumento de "El círculo" tiene un desarrollo muy simple (para bien y para mal), las casualidades se dan siempre cuando la protagonistas las necesita para avanzar en la típica historia que hemos visto en largos como "El diablo viste de Prada" (2006), "Sin reservas" (2007), "Ejecutiva en apuros" (2009) y demás, y predecimos sin querer lo que va a sucederle al personaje principal. Desde luego "El círculo" es realmente básica, pero se consume con eficiencia. Pues la historia va discurriendo con bastante armonía, sin apenas puntos muertos o redundantes. Lo que torna el metraje en un pasatiempo aceptable (a pesar de que su tratamiento argumental sea tan básico que hará desconectar a más de un cinéfilo exigente sin que se pierda un ápice de la historia) que además está rodado con competencia (aunque sus planos son usuales, la inserción de los mensajes de texto o las pantallas partidas son un enérgico recurso en el relato), posee una aseada cinematografía y está actuado con oficio (Emma Watson se merienda con suma facilidad este papel, al igual que lo hacen Tom Hanks, Patton Oswalt o John Boyega con los suyos... sumamente limitados en el libreto, todo sea dicho).

Así pues tenemos una cinta de entretenimiento palomitero, muy acotada a su género de intriga corporativa y con personajes muy ceñidos a sus tópicos. Funciona como distracción audiovisual sin exasperar, pero se olvida rápidamente. Solo recomendable a los fans de sus actores o a los muy seguidores de las confabulaciones con redes sociales de por medio (los que gusten de cintas como "Eliminado" (2014), "Nerve" (2016), "Guns Akimbo" (2019), "Spree" (2020) y demás).

Lo mejor: Las actuaciones.
Lo peor: La ingenuidad en muchos instantes del guion.