"Distrito 9" es una cinta más de alienígenas que llegan de esa manera siempre tan espectacular a la Tierra, y que se dedican a que los humanos estén más cargados de problemas y dudas existenciales.

Vamos a ver, esta co-producción sudafricana-neozelandesa-estadounidense de ciencia-ficción es muy entretenida y palomitera (no lo voy a negar), tiene buenos efectos especiales y un puñado de momentos gore que logran la angustia que pretenden. Así que, si es usted fan del género de ciencia-ficción y quiere pasar un rato entretenido y desconectar, es altamente recomendable.

Sin embargo "Distrito 9" no es ni innovadora, ni escalofriante, ni mucho menos intrigante. Carece de la novedad de la que presume, mezcla un popurri de cintas clásicas de ciencia ficción (que si un poquito de "Gremlins", otro poquito de "La Guerra de los Mundos", otro poquito de "Encuentros en la Tercera Fase", etc) y otro poquito de ciencia-ficción no tan clásica como "Resident Evil" o "Yo Robot". Pero "Distrito 9" no tiene ninguna cualidad por sí sola que la haga especial. Podría perdonarse si la narración se hubiera desarrollado de manera algo más sorprendente, pero ese tono de pseudo-documental que se hace interesante en sus primeros minutos, acaba desapareciendo para caer en la típica narración lineal y previsible a más no poder (a partir de la segunda mitad es imposible no aventurarse al desenlace, que cada vez se hace más alargado y estirado). Al final no logra captar el interés tanto como pretende porque se hace demasiado previsible. Tampoco ayuda que las interpretaciones no sean algo digno de mención, ni que la caracterización de los alienígenas vuelva a caer en el topicazo y la estupidez (esos bichejos JAMÁS despiertan interés por nada en absoluto), ni que algunos de sus diálogos sean demasiado tontitos y típicos, ni que el guión de este tipo de películas vuelva a tener contradicciones inexplicables, ni que no nos reserve ni un solo sobresalto de estos que quedan para el recuerdo (como si los tienen las mejores películas de M. Shylaman).

En fin, demasiados fallos y defectos para poder decir de ella que es una obra maestra de la ciencia-ficción. Repito que no es novedosa. Se hace previsible tras la segunda mitad, y se echan de menos escenas más intrigantes y mucha más profundidad argumental (hay más acción gore que explicaciones cuidadas y trabajadas sobre los "alienígenas"). Lo dicho, una cinta de acción de ciencia-ficción más, acaba siendo puramente convencional y comercial. No entiendo tanto elogio por parte de la crítica más respetada... será porque cuenta con un productor de tan alto prestigio como Peter Jackson.

Lo mejor: Su comienzo. Que al menos en "Distrito 9" la nave no aterriza en Nueva York.
Lo peor: Su previsible y típica segunda mitad.