Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de Spark:
7
Terror. Intriga. Drama El doctor Malcom Crowe es un conocido psicólogo infantil de Philadelphia que vive obsesionado por el doloroso recuerdo de un joven paciente desequilibrado al que fue incapaz de ayudar. Cuando conoce a Cole Sear, un aterrorizado y confuso niño de ocho años que necesita tratamiento, ve que se le presenta la oportunidad de redimirse haciendo todo lo posible por ayudarlo. Sin embargo, el doctor Crowe no está preparado para conocer la ... [+]
13 de julio de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Austero pero robusto y eficaz thriller que se convierte por derecho propio en estandarte del género. Un clásico instantáneo del cine de suspense prácticamente imprescindible.

En "El sexto sentido" nos encontramos con un hipnótico personaje: un niño atormentado llamado Cole (un colosal y magnífico Haley Joel Osment) que tiene un terrorífico secreto inconfesable que le atormenta el día a día con pánico y temor (sí: ve muertos, le hablan, le asustan, le impiden vivir); y tenemos a Malcolm (un correcto Bruce Willis. Aunque resulta incomparable a Osment), un psicólogo infantil empeñado en curar los problemas mentales del crío y en aliviar sus desasosiegos, un doctor obsesionado de manera personal en lograr sanar a Cole.

En "El sexto sentido" Shyamalan nos lo narra todo en un acertado tono de clásico terror de elegantes sugerencias (apenas se muestra nada desagradable) e impactos, convirtiendo el metraje es una absorbente cinta de intriga. Sobria (y en ciertos puntos hasta reposada) pero irremediablemente potente y meditabunda.

Shyamalan dirige de manera sencilla pero efectiva, precisa y apropiada el relato; poniendo al servicio de la trama y los actores todos los recursos perturbadores e inquietantes del cine de suspense (esos planos secuencia con tantos secretos camuflados por descubrir, esos focos alternos que revelan u ocultan, esa envolvente y mágica partitura de James Newton Howard justo en los momentos necesarios). Y es que al film no le hace falta nada más que estar narrado con corrección y exactitud, pues sus dos grandes pilares y estupendos imanes son su guión (que juega con nosotros a placer) y Haley Joel Osment que lo sostienen todo con un alto interés.

Su relato se construye de manera irrepetible, los conflictos de los personajes se van haciendo cercanos y muy interesantes, sus temores y tristezas resultan emotivos y complejos, las relaciones entre ellos se cuidan mucho, los diálogos son atrapantes, la trama paranormal está muy bien conectada, la intriga va enervando al espectador, y los típicos misterios y sobresaltos resultan turbadores al irse llenando de enjundia y singularidad.

Shyamalan también destaca esta vez por su estupenda dirección de actores. Todos los intérpretes cumplen a la perfección, aunque algunos resulten más atrapantes que otros. El crío Haley Joel Osment (nominado al Oscar por su papel) esta espléndido y enorme (volvió a repetir su brillantez absoluta en cintas como "Inteligencia Artificial" o "Cadena de favores"), dice muchísimo con muy poco, infunde una gran ternura y lástima, y transmite sus miedos e intensidades como si fueran nuestros absorbiéndonos de canguelo y aflicción. La tortura emocional por la que se pasea su personaje deja al borde de la lágrima en muchos puntos. También destaca Toni Collette como preocupada y afectiva madre.

En definitiva estamos ante un tipo de cine que es un pasatiempo, pero esta vez va más allá de la simple concadenación de sustitos gracias a una sensible y suspicaz trama. Quizás el metraje se alargue un poco en sus momentos finales, pero poco importa cuando el saldo ha sido tan positivo.

Estamos ante todo en emblema del thriller y no precisamente por ser un producto grandilocuente o enrevesado... es bueno porque tiene todo lo que un buen thriller debe tener: trama sugerente llena de emoción y desasosiego; personajes interesantes, cercanos e inquietantes; perturbadores momentos cargados de suspense; realización adecuada e interpretaciones naturales y apasionantes.

Es lo mejor que ha hecho Shyamalan (que continuó con brillantes relatos de suspense y terror, como por ejemplo "Señales" o "El bosque" (donde se notó más el presupuesto en su ambientación)... otra cosa ha sido la decadencia que ha ido sufriendo este director y guionista a partir de "La joven del agua"... llegando hasta productos irrisorios como "El incidente").

Lo mejor: Haley Joel Osment. El guión.
Lo peor: Su ritmo es en puntos algo pausado. Su ambientación tampoco destaca demasiado.
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow