No soy fan de Batman, ni nunca lo he sido, pero llego Christopher Nolan con su 'Caballero Oscuro' y me cautivo desde el primer minuto, convirtiendo este héroe en uno de mis mitos del cine, una leyenda que renació gracias a él. Tampoco soy fan de Tim Burton, soy de ese sector que cree que es un director sobrevaloradísimo, que evidentemente tiene obras maestras, pero también grandes fracasos.

La excitación y la emoción del estreno de la tercera parte del 'Caballero Oscuro' provocó que dedicara una semana al héroe de negro enmascarado repasando toda su filmografía. ¡ERROR! Cada película de Batman era peor que la anterior y cada Bruce Wayne era más detestable, hasta que llego Christian Bale, evidentemente.

A lo que esta cinta se refiere, veo lógico que en su época fuera considerada buena, por aquel momento no estaba de moda hacer películas sobre cómic, ni tampoco era habitual hacer superproducciones. Pero Batman no es una buena película, no hay credibilidad en su historia, no hay una construcción en los personajes (especialmente Batman), y las actuaciones son más bien flojas, especialmente Jack Nicholson que hace de un Joker sobreactuadísimo que jamás podrá ser comparado por el que interpretó Heath Ledger.

Christopher Nolan llegó de la mano de una gran virtud, hacer obras maestras, dejando a Tim Burton y a su Batman en el rídiculo más grande de la historia del cine, nos quitó la venda de los ojos y nos mostró la verdadera oscuridad de Gotham.