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España España · Mexico
Voto de Alfie:
6
Thriller. Acción Hasta Nueva York llega Walt Coogan (Clint Eastwood), un sheriff de Arizona que persigue a un peligroso asesino que ha escapado de su jurisdicción. Acostumbrado a utilizar métodos más propios de un vaquero que de un policía, choca con los sistemas que utilizan los agentes de la gran ciudad. (FILMAFFINITY)
23 de junio de 2008
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Titulo así esta crítica porque esta cinta vas más allá de lo cinematográfico y supone en gran medida uno de los momentos más importantes en la vida de un grande de toda la historia, Clint Eastwood. El cruce de caminos que aquí se produce entre el californiano y Don Siegel marca un antes y un después en la vida artística de Clint Eastwood tanto en su faceta de actor como en su posterior carrera de director.

Resulta que este primer encuentro se produjo de una manera un tanto accidentada ya que, si bien Clint era el elegido por Universal para el papel protagonista, no fue Don Siegel en principio el destinado a la dirección de la cinta. Tanto Alex Segal como Don Taylor (este a petición de Clint) estuvieron en algún momento por delante de Don Siegel, aunque este último fue el elegido finalmente para suerte del cine y de los que disfrutamos de el. Cuentan que el primer encuentro no fue fácil entre ambos pero que no tardaron mucho en congeniar tras un fin de semana de convivencia en casa de Eastwood y viendo que compartían una gran cantidad de aficiones y pasiones. Entre ellas su amor por el cine de Leone, que uno había disfrutado a través de la pantalla y que otro había protagonizado hasta el éxito absoluto.

Y venía Eastwood de eso. De un periplo por el spaghetti western italiano y que suponía el estrellato definitivo para "el bueno". Quizás por eso la película es claramente una cinta de transición, incluso en su guión, donde Eastwood da vida a un vaquero de Arizona (Coogan, ayudante del sheriff) que llega a la gran ciudad de N.Y. para llevar a cabo un típico trabajo sucio. Es como si el destino le estuviera preparando para su paso de tranquilo e implacable vaquero al duro y sucio policía de la gran ciudad.

Con grandes escenas de peleas y con Eastwood ejerciendo ya de tipo duro, mujeriego y en ocasiones con pocos escrúpulos, el guión desarrolla una historia bastante clásica con el típico sabueso persiguiendo al villano y con los enormes edificios de New York City como testigos. El resto lo completan unas cuantas chicas guapas, una sucia y mugrienta comisaría y una deliciosa, como siempre, banda sonora del maestro Lalo Schifrin que ayuda en todo momento al ritmo narrativo de la cinta. Destacar también el buen trabajo como secundario de Lee J. Cobb dando vida al serio y tranquilo teniente McElroy.

No es la mejor película de las cinco que ambos coincidieron pero si sirvió para el comienzo de una gran época que se desarrollaría durante los setenta con Harry "el sucio" como estrella y con el cine policíaco en el momento más álgido de su historia tras el fin del filmnoir. Tremendamente recomendable por lo que significa no se la pierdan y podrán, tras leer estas líneas, disfrutar de un momento clave para la historia del cine como fue el encuentro de estos dos enormes artistas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alfie
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