Haz click aquí para copiar la URL
España España · Mexico
Voto de Alfie:
9
Drama Clifford Groves (Fred MacMurray), es un fabricante de juguetes, cansado de la rutina y con la impresión de no ser debidamente apreciado por su mujer (Joan Bennett) y sus hijos. Se reencuentra con una antigua amiga, Norma Miller Vale (Barbara Stanwyck), a la que no ve desde hace veinte años, y a raíz de ello comienza a replantearse su vida. Su hijo (William Reynolds) comienza a sospechar que puede haber algo más entre ellos. (FILMAFFINITY) [+]
15 de octubre de 2010
21 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué gran actor es Fred MacMurray, qué sobriedad y qué empaque a la hora de interpretar a Clifford Groves, ese empresario juguetero bonachón, dócil y algo desdichado…y Barbara, qué aparición más fantástica dando vida a Norma Vale, la única mujer que puede acabar con la pesadilla existencial en la que está sumido Cliff…y cómo no hablar de Douglas, qué manera de mandar a paseo el modelo ideal de familia americana con su niña bailarina y su típico american boy como hijos ejemplares. Además, el tipo llenaba las salas con estos films; todos iban a ver sus historias soñando ser Rock, Barbara o Jane, sin saber que en el fondo Douglas torpedeaba el sueño al que casi todos aspiraban.

Pero quiero hablar de blanco y negro y de Joan Bennett. Ambos fueron motivo de ciertos lamentos posteriores del director; del blanco y negro porque a él le hubiera gustado rodar en color, como un año antes en “All that Heaven Allows”, para conseguir esa fuerza visual que tan bien manejaba. Supongo que las exigencias del estudio, la Universal, y los deseos de la productora, Ross Hunter, tuvieron algo que ver. Esto obligó a Sirk a rememorar sus trabajos en el cine negro y a concentrarse más exhaustivamente en la composición de planos, en el juego de luces o la aparición de elementos visuales que impactaran, o al menos lo intentaran, de la misma manera que lo hacía el Technicolor.

La otra queja era Joan Bennett, sobre su papel secundario y que, según él, podía haber tenido más relevancia, más pulso. Pero yo voy a discrepar con él y, por lo que leo por aquí, con alguno más. Creo en Bennett, mucho, y en su grandiosidad a la hora de interpretar el papel de Marion, la perfecta esposa en el perfecto matrimonio. Y es que ella ya sabía lo que era interpretar ese rol con maestría. Sino véanla unos años antes en “The Reckless Moment” de Max Opüls, donde ya da vida a una gran señora que hace todo para salvaguardar su familia. Está bien, aquí no lucha, pero porque tiene la batalla ganada desde el principio. Desde su clase, desde su posición privilegiada, ella deja clara una cosa: “todo lo que yo tengo, mi casa, mi hogar, mi marido, mis hijos…sería deseado por cualquier otra mujer”, y desde esa superioridad moral ella juega, vive y gana (los ojos de envidia de Norma cuando está en casa de los Groves son esclarecedores). Cierto es que dicha actitud es en parte debida a la propia idiosincrasia de su marido, aunque supongo que esto también es mérito de ella y de muchos años de convivencia.

De esta manera dos mujeres, a la altura una de la otra, se enfrentan en silencio. Dos grandes actrices y dos grandes personajes que no dejan de hacer lo correcto en cada momento. De Barbara ni hablar, magnífica. Bennett, sin duda, a la altura. El gran perjudicado, como siempre en estos lances, el hombre que queda en medio y que ve como, de una manera u otra, sus sueños de juventud son cortados de raíz y escapan volando mientras advierte que el único lugar de libertad es el aire fresco de su jardín.
Alfie
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow