Articulada alrededor del cuscus de los domingos de una familia extensa en Francia, nos cuenta esas tensiones y actitudes de los miembros del grupo después de una larga emigración - hay niños pequeños que pertenecen ya a una tercera generación- y las relaciones entre matrimonios mixtos.
Pero ese cuscus también significa el futuro y la esperanza de mejor vida, al acabarse el trabajo tradicional que venían desempeñando en los astilleros, condenados a desaparecer, en esta Europa que se desindustrializa y que parece abocada a un parque temático de ocio.
Contrapone esta vida familiar y de solidaridad del entorno de sus compatriotas, con la fría y complicada burocracia de nuestros país vecino. .
Filmada con muchos planes medios, los personajes resultan muy creíbles, con un muy notable trabajo de actores y actrices.
Me ha parecido una buena película, con clima de tensión dramática muy buena en su parte final -para mi la mejor- pero quizás toda la película se hace un poco larga, ya que dura casi dos horas, y hay algunos tramos que resultan excesivamente largos y reiterativos.