Es incomprensible el resultado final de esta superproducción que quiere ser y no puede. Quiere emular al cine de la factoría Disney y aprovechar el éxito de las películas interpretadas por Robert Downey Jr. y no llegan a lo primero y no les dará resultado lo segundo. La historia no va a ofender a nadie y es cine familiar pero no tiene garra y está todo embrollado, caótico, incomprensible.
Los efectos no son nada del otro mundo y hasta el buen actor que es Antonio Banderas está bastante ridículo. El adolescente tampoco ha sido bien seleccionado y deambula por la pantalla con cara de adulto en cuerpo equivocado. Michael Sheen se debe estar preguntando porqué aceptó el papel. Rober Downey echará mucho de menos a Iron Man y pasará frío fuera de Marvel si no elige mejor sus proyectos...es, con mucho, el peor de todo este desaguisado.
¿La historia? ¿Que quiere que le diga? Ni fu, ni fa, ni todo lo contrario. Un montón de tramas y personajes en busca de autor.
La primera decepción del año. Y es que no se puede imitar a Disney sin alma o sin talento.