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Voto de Toni Coss:
8
5.8
28
Ciencia ficción
Una organización religiosa emprende un experimento científico para probar la existencia de Dios. Para ello seleccionan a Orión y Adán, dos iluminados obsesionados con las señales. Confinados en una cápsula y aislados del mundo exterior, intentarán establecer un contacto divino a través de sus singulares rituales. Todo empezará a torcerse cuando Orión descubra el secreto de Adán.
15 de enero de 2022
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ultrainocencia" no es una película de la que el espectador se pueda desprender tan pronto aparecen los (por otra parte geniales, pero ya lo trataré en zona spoiler) títulos de crédito. Su narrativa, su temática y su arriesgada mixtura de géneros -donde se abrazan el costumbrismo español (jamones, la revista "Hola" y procesiones de Nazarenos) y la ciencia ficción más inverosímil, la gravedad de la metafísica y el drama humano con la ligereza de su comedia inteligente y, en más de una ocasión, descacharrante, la danza y el canto a la aterrizada veracidad de dos actores volcados en el proyecto- son algunas de las razones por las que "Ultrainocencia" merece su lugar entre esas películas que resuenan en la mente de quien las ha experimentado -porque la película es tanto experimental como experiencial-.
Si bien no es una película redonda -la ambigüedad del guión puede poner en su contra a gran parte del público, así como algunas decisiones de diseño de sonido, con monólogos saturados y diálogos difícilmente discernibles (hablo de los trajes espaciales, pero es una opinión personal)- sí es una película osada y auténtica, con una factura visual impresionante y unos actores en estado de gracia (no hablo solo de los protagonistas David Climent y Pablo Molinero, también de un divertidísimo Sergi López hablando ese batiburrillo de inglés/francés/italiano/español/catalán).
"Ultrainocencia" constituye desde luego una manifestación de fe, no en Dios sino en un proyecto; en una personalísima expresión artística. Como se repite en más de una ocasión en la película -con frecuencia a modo de mantra-: Creer para crear (creer en la voz autoral, en el hecho artístico, en la transgresión y en la ficción para explicar la verdad) y crear para creer.
Aparte de lo dicho, solo me falta subrayar un par de aspectos muy destacables: Su equilibrado balance comedia/drama y su cuidada simbología, pero los desarrollaré en la zona spoilers; además de tratar de contestar a la difícil pregunta: ¿De qué va "Ultrainocencia"?
Si bien no es una película redonda -la ambigüedad del guión puede poner en su contra a gran parte del público, así como algunas decisiones de diseño de sonido, con monólogos saturados y diálogos difícilmente discernibles (hablo de los trajes espaciales, pero es una opinión personal)- sí es una película osada y auténtica, con una factura visual impresionante y unos actores en estado de gracia (no hablo solo de los protagonistas David Climent y Pablo Molinero, también de un divertidísimo Sergi López hablando ese batiburrillo de inglés/francés/italiano/español/catalán).
"Ultrainocencia" constituye desde luego una manifestación de fe, no en Dios sino en un proyecto; en una personalísima expresión artística. Como se repite en más de una ocasión en la película -con frecuencia a modo de mantra-: Creer para crear (creer en la voz autoral, en el hecho artístico, en la transgresión y en la ficción para explicar la verdad) y crear para creer.
Aparte de lo dicho, solo me falta subrayar un par de aspectos muy destacables: Su equilibrado balance comedia/drama y su cuidada simbología, pero los desarrollaré en la zona spoilers; además de tratar de contestar a la difícil pregunta: ¿De qué va "Ultrainocencia"?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En primer lugar, hay tantas cosas tan endiabladamente divertidas en "Ultrainocencia" que me cuesta defender que no es una comedia strictu sensu. Solo por mencionar algunas: El episodio de la infancia de Orión, los aforismos que aparecen en la nave, el personaje de Sergi López, "Padre, hijo y motocicleta" y, desde luego, esos geniales títulos de crédito que invitan al espectador a creer que ha asistido a la dramatización de un imposible caso real.
En cuanto a su simbología, el mero hecho de que los personajes utilicen esas viejas radios y cámaras para "sintonizar" con una realidad superior, el destornillador con forma de cruz crística que "enclava" al personaje de Adán al mundo del que proviene -como si la religión fuera una herramienta que para encontrar a Dios o para experimentar el hecho religioso o "milagro" no solo resultase inútil sino incluso contraproducente-, esos extraños tirantes que dejan a la espalda algo que puede recordarnos a unas alas cortadas; todo sugiere pero no explica. Y ese es el valor de "Ultrainocencia" y la razón por la que resonará en las mentes de los espectadores que entren en su narrativa.
Por último, preguntar de qué va "Ultrainocencia" es como pretender encontrar a Dios a través de cuerdas y transistores: Tal vez lleguemos a una respuesta, pero no a LA respuesta. No obstante, aquí va la mía: "Ultrainocencia" trata de la espiritualidad comprendida, a mi parecer, como el pleno entendimiento entre dos o más individuos. Ahí nace el milagro. "Sintonizar" con Dios es sintonizar con el otro ("Si alguno dijere: "Amo a Dios" pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano a quien ve, no ama a Dios a quien no ve", Juan 4:20). Mientras descree de su compañero y le esconde la verdad en la forma de revistas del corazón, Adán no tiene ningún don, aunque así lo crea y se haga llamar capitán. Es en los momentos en que ambos personajes conectan cuando se produce el milagro. Es decir, juntos creamos aquello en lo que creemos (y tal vez todo esto solo sea un desbarre, pero es mi desbarre)
En cuanto a su simbología, el mero hecho de que los personajes utilicen esas viejas radios y cámaras para "sintonizar" con una realidad superior, el destornillador con forma de cruz crística que "enclava" al personaje de Adán al mundo del que proviene -como si la religión fuera una herramienta que para encontrar a Dios o para experimentar el hecho religioso o "milagro" no solo resultase inútil sino incluso contraproducente-, esos extraños tirantes que dejan a la espalda algo que puede recordarnos a unas alas cortadas; todo sugiere pero no explica. Y ese es el valor de "Ultrainocencia" y la razón por la que resonará en las mentes de los espectadores que entren en su narrativa.
Por último, preguntar de qué va "Ultrainocencia" es como pretender encontrar a Dios a través de cuerdas y transistores: Tal vez lleguemos a una respuesta, pero no a LA respuesta. No obstante, aquí va la mía: "Ultrainocencia" trata de la espiritualidad comprendida, a mi parecer, como el pleno entendimiento entre dos o más individuos. Ahí nace el milagro. "Sintonizar" con Dios es sintonizar con el otro ("Si alguno dijere: "Amo a Dios" pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano a quien ve, no ama a Dios a quien no ve", Juan 4:20). Mientras descree de su compañero y le esconde la verdad en la forma de revistas del corazón, Adán no tiene ningún don, aunque así lo crea y se haga llamar capitán. Es en los momentos en que ambos personajes conectan cuando se produce el milagro. Es decir, juntos creamos aquello en lo que creemos (y tal vez todo esto solo sea un desbarre, pero es mi desbarre)