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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
6
Drama Álex (Inés Efron) es una singular adolescente de quince años que esconde un secreto. Poco después de su nacimiento, sus padres, Kraken (Ricardo Darín) y Suli (Valeria Bertuccelli), decidieron dejar Buenos Aires para vivir, aislados del mundo, en una cabaña de madera a orillas del mar. Lo que pretendían era que su hija creciera libre de cualquier tipo de prejuicios, protegida y feliz, hasta que llegara el momento de decidir qué camino debía seguir. (FILMAFFINITY) [+]
27 de enero de 2015
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La sociedad nos exige que nos definamos, que nos decidamos, especialmente con el sexo: o eres mujer, o varón, pero tienes que ser una cosa, o la otra, nunca las dos a la vez. Lo que esta película argentina plantea, adaptando un cuento del escritor, y también director de cine, Sergio Bizzio, es un caso de intersexualidad, el también llamado hermafroditismo, personificado en el personaje de Álex (Inés Efron), una chica con rasgos sexuales masculinos que, con 15 años, se ve ante la tesitura de operarse para ser una verdadera mujer -para que le eliminen el pene- o bien no hacer nada, ni tomar nada, y dejar que la naturaleza siga su curso, y virilizarse completamente. A esa situación le lleva la decisión de su padre, Kraken (Ricardo Darín), un biólogo marino que trabaja en la costa uruguaya, de no operarla nada más nació, para que ella misma decidiera lo que quisiera ser, cuando fuera mayor, en tanto que un determinado cuerpo, con un sexo determinado, impone una determinada identidad.

Sin embargo, pese a las buenas intenciones, pese a la libertad, pese a ese derecho a no decidir...todavía, el entorno presiona señalando a Álex como a un monstruo, más que como a un ser andrógino con derecho a serlo, y esa presión se revela en todos los que rodean a la chica-chico, en su familia, y en ella misma. Y es que en esta historia importa no sólo la indefinición del sexo de la protagonista, sino lo que esta indefinición, o esta androginia, provoca en los demás, y que puede ser miedo, rechazo, amor o atracción morbosa. El guión explota a fondo las posibilidades de estas originales interacciones sentimentales, creando una extrañísima historia de amor entre Álvaro (Martín Piroyansky) y Álex, de manera que la relación que surge entre los dos "masculiniza" a la chica y "feminiza" al chico. Álex no sólo es un proyecto de chico por tener órganos sexuales masculinos, es que además anda como un chico, y se pelea como un chico. Sin embargo, en otras cosas (físicas y psicológicas) es sin duda una chica.

"XXY" es una película que se adentra con inteligencia en cuestiones muy inquietantes, y que arriesga con un tema arriesgado, provocando situaciones en las que, como dijo Darín en el "así se hizo" de este film, lo que se piensa y no se dice es más importante que lo que se dice. La extraña belleza de Inés Efron, así como los paisajes naturales de Uruguay, añaden misterio al conjunto.
Pedro Triguero_Lizana
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