Sin duda es todo un clásico, quizás uno de esos musicales obligatorio de ver y que quizás se necesite varias veces para poderlo llegar a entender.

Cuando era pequeño y lo veía, la verdad que no me enteraba muy bien de lo que iba la historia, hace años que lo volví a ver y la verdad que no lo llegué a entender muy bien pero hoy lo he vuelto a ver, y ahora si que me ha convencido totalmente, es una gran película.

Una película muy completa y compleja, narra y trata de varias cosas, el nazismo y Berlín en un periodo de entreguerras, una americana y un inglés, un cabaret y el amor imposible, una posible homosexualidad.

Muchos temas pero todos están muy bien llevados y eso gracias a un buen guión y muy bien dirigidos y muy bien interpretados, sin duda Liza Minelli se come el papel, lo borda, sin duda, fue el papel de su vida.

Es el triste retrato de una gran cantante de cabaret que sueña con ser una gran estrella de cine pero que quizás su pasado o su presente no le dejan vivir una vida normal, un triste retrato que encarna Minelli y que borda a la perfección, su mirada trasmite dulzura y lástima ya que el espectador sabe que nunca podrá llegar a amar ni a ser amada y que nunca llegará a triunfar.

Aquí llega el otro punto delicado, el amor y el posible amor homosexual.
Un pobre chico intenta amar aunque en el fondo de su corazón teme aceptarse como homosexual y eso le llevará a sentirse perdido en un mundo en el que el nazismo se lo come todo y ser homosexual puede ser un problema.

Dos temas principales que se narran poco a poco en un cabaret, y qué cabaret, qué escenas, qué números musicales, sin duda, un clásico, hay canciones que son mitos, que nadie los ha podido igualar ni superar, escenas clásicas del cine, joyas que nunca se olvidarán.

El comienzo del cabaret es magistral, excéntrico, perverso, cruel y sobre todo, magistral pues quizás son los mejores momentos de la película pues describen con sabiduría una época clave de la historia de Alemania, su fotografía, su luz, su ritmo, bastante avanzado para su época y poco tradicional.

Los números del cabaret narran poco a poco la vida de los personajes como si de su conciencia se tratase o como si de la conciencia de un pueblo en guerra se tratase, sin duda, es un gran avance para aquellos años.

Cabaret es una gran película y no hay ninguna duda de ello, todo un clásico y obligatorio de ver.