Los hermanos Farrelly, después de una serie de "peculiares" comedias, llegaron prácticamente a la perfección gracias a alocada comedia que gira alrededor de una mujer "fatal", Mary (interpretada por Cameron Diaz), la cual, sin proponérselo trastoca las vidas de cuantos hombres se cruzan en su camino, llegando a realizar las cosas más absurdas con tal de conseguir su favor. De ellas, la más "normal" es cruzar el país para conseguir verla, que es lo que hace el principal protagonista del film, Ben Stiller, con la finalidad de curarse de un trauma de la juventud, relacionado también con la susodicha Mary.

Los Farrelly que hasta entonces habían ofrecido unas cuantas películas en las que predominaba el humor más gamberro y escatológico, acertaron de lleno con una película en la que, sin perder esa chispa gamberra, supieron dosificar adecuadamente las situaciones, digamos, más "escabrosas" consiguiendo momentos verdaderamente memorables, y conocido por todos (véase la escena de la cremallera y la de la "gomina" como ejemplos más conocidos y representativos). De hecho, hoy día es difícil encontrar a alguien que no la haya visto u oído hablar de ella, lo que muestra claramente que el film llegó a todo el público. Con esta película los Farrelly llegaron a la cima, una cima que visto lo visto a día de hoy tienen cada día más lejos.