Dentro del llamado cine quinqui, bastante popular en la España de los años 80 que empezaba a conocer los estragos de la droga y una nueva delincuencia muy asociada con la misma, figuran películas como El Lute y su secuela, Colegas, El pico y otras "joyitas" de Eloy de la Iglesia.
Este cine se caracterizó también por poner en la pantalla las correrías de tres de los delincuentes más conocidos de la España post-franquista, como son el mencionado Lute, el Torete y por supuesto el Vaquilla, a quien se dedica la película que hoy nos ocupa.
Y, la verdad, la película no es gran cosa. Una especie de crónica de la vida de Juan José Moreno Cuenca, que así se llamaba el singular personaje, rodada casi como si fuera un documental, de forma muy naturalista y con actores que, en su mayoría, no eran profesionales.
Poco interesante, salvo que se quiera indagar un poco más en el personaje de El Vaquilla o en este peculiarísimo subgénero que fue el cine quinqui dentro del cine español.