Me imagino a las personas que se dedican a poner títulos españoles a las películas. "A ver, la película se llama Collide, pero Colisión o Choque no nos pega, y puede que ya haya alguna que se llame así... bueno, pues tiramos de coletillas. Pon ahí un "inminente", "por sorpresa" o "al límite", que siempre queda bien".
Pues eso. Señoras y señores, con ustedes: Persecución al límite.
Un thriller del montón, con una historia que no suena demasiado novedosa (la típica historia de robos y mafia, pero no por delincuencia y "maldad", sino por amor y familia), trufada de acción de chichinabo y, sí, muchas persecuciones, como su título español indica.
El mayor placer para el espectador reside en ver juntos a esos dos monstruos que son Anthony Hopkins y Ben Kinglsley (este último con unas pintas imposibles) y comprobar lo bien que se maneja Nicholas Hoult en todos los géneros y estilos, y los buenísimos moldes que tiene de protagonista y héroe de acción. Felicity Jones aquí puede hacer poco, pero vamos, ya no tiene nada que demostrar.
Pasable.

Lo mejor: Sus actores
Lo peor: Es ruidosa, confusa y nada original