Media votos
6.6
Votos
219
Críticas
32
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Emiliobrath:
8
6.6
830
Drama
En una reunión con su banquero, el dueño de un pequeño negocio, que se gana la vida conduciendo un taxi, descubre que tiene que pagar un soborno para obtener un préstamo. El comité que revisó su queja de extorsión ahora quiere cobrárselo. Fuera de sus casillas, dispara al banquero y se dispara a sí mismo. El incidente causa revuelo a nivel nacional, cuestionando el desencanto de la sociedad. Mientras tanto, seis taxistas y sus pasajeros ... [+]
18 de septiembre de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta cinta es una variante más de los intentos del documentalista Stephan Komandarev de contar el estado actual de Bulgaria, luego de 30 años de haber dejado el socialismo (la transición comenzó en 1989), alentada por occidente, que la recibió como miembro de la OTAN en 2004 y como parte de la Unión Europea en 2007.
Antes Komandarev lo hizo con la road movie "El mundo es grande y la felicidad está a la vuelta de la esquina", no tan buena.
Ahora lo hace mediante el viejo truco de mostrarnos, con varios relatos, una serie de "fotografías" o "escenas" de esa sociedad, que es la protagonista, el personaje principal. Por eso, desde luego que no es la "serie de episodios de calidad variable" que creyó ver uno de los críticos profesionales; son todas tomas de la misma sociedad búlgara.
La conclusión es bastante dura. Todo habla de una degradación, de una pérdida de calidad de vida y, sobre todo, de calidad humana, donde ahora el dinero es todo lo que importa, como dice la joven estudiante-putita.
Todos los cuentos están buenos.
Si tienes curiosidad de ver algo de la Bulgaria actual, parece que esta película es una buena forma de asomarse.
Antes Komandarev lo hizo con la road movie "El mundo es grande y la felicidad está a la vuelta de la esquina", no tan buena.
Ahora lo hace mediante el viejo truco de mostrarnos, con varios relatos, una serie de "fotografías" o "escenas" de esa sociedad, que es la protagonista, el personaje principal. Por eso, desde luego que no es la "serie de episodios de calidad variable" que creyó ver uno de los críticos profesionales; son todas tomas de la misma sociedad búlgara.
La conclusión es bastante dura. Todo habla de una degradación, de una pérdida de calidad de vida y, sobre todo, de calidad humana, donde ahora el dinero es todo lo que importa, como dice la joven estudiante-putita.
Todos los cuentos están buenos.
Si tienes curiosidad de ver algo de la Bulgaria actual, parece que esta película es una buena forma de asomarse.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Los causantes de esa situación amarga y poco esperanzadora son varios.
Uno principalísimo es la corrupción por dinero, característica del mundo capitalista, y que aquí es el punto de partida y el hilo central de la película. El pequeño empresario, que tiene parada su fábrica y maneja un taxi para mantenerse, intenta recibir un crédito de fondos de la Unión Europea, por lo que hace el trámite a través de un banco local; cumple con todo, excepto con la pretensión del banquero de quitarle una parte de lo que va a recibir, una coima forzada, un extorsión pues; como es un hombre de principios, se niega y hace varias denuncias, lo que lejos de resolver el problema y destrabar el crédito resulta en que ahora le tiene que dar la coima al banquero más otra coima igual a los encargados de investigar sus denuncias, que quieren su parte.
También hay corruptos naturales, que podrían estar ahí en cualquier caso, pero que parecen más a sus anchas en un país donde el estado está debilitado, casi omiso; es el caso del siniestro taxista gordo.
En un caso también se apunta a un culpable del pasado, el que fuera hijo de un dirigente del sacrosanto Partido Socialista, que ahora vive en Austria y desprecia todo lo búlgaro. Este contrasta con el cirujano que va a hacer el trasplante, que se marcha para Alemania, donde le irá mejor, pero que no es un miserable.
En suma, lo que cuenta Komandarev es una historia de degradación social, a veces comentada expresamente por los personajes. Es una historia que, casualmente o no, coincide con el cambio al sistema de mercado, de supremacía del dinero y de afán de "triunfar" a como dé lugar, aunque eso sólo signifique acumular plata.
Uno principalísimo es la corrupción por dinero, característica del mundo capitalista, y que aquí es el punto de partida y el hilo central de la película. El pequeño empresario, que tiene parada su fábrica y maneja un taxi para mantenerse, intenta recibir un crédito de fondos de la Unión Europea, por lo que hace el trámite a través de un banco local; cumple con todo, excepto con la pretensión del banquero de quitarle una parte de lo que va a recibir, una coima forzada, un extorsión pues; como es un hombre de principios, se niega y hace varias denuncias, lo que lejos de resolver el problema y destrabar el crédito resulta en que ahora le tiene que dar la coima al banquero más otra coima igual a los encargados de investigar sus denuncias, que quieren su parte.
También hay corruptos naturales, que podrían estar ahí en cualquier caso, pero que parecen más a sus anchas en un país donde el estado está debilitado, casi omiso; es el caso del siniestro taxista gordo.
En un caso también se apunta a un culpable del pasado, el que fuera hijo de un dirigente del sacrosanto Partido Socialista, que ahora vive en Austria y desprecia todo lo búlgaro. Este contrasta con el cirujano que va a hacer el trasplante, que se marcha para Alemania, donde le irá mejor, pero que no es un miserable.
En suma, lo que cuenta Komandarev es una historia de degradación social, a veces comentada expresamente por los personajes. Es una historia que, casualmente o no, coincide con el cambio al sistema de mercado, de supremacía del dinero y de afán de "triunfar" a como dé lugar, aunque eso sólo signifique acumular plata.