Los Ángeles, principios siglo XX. Una niña que tiene el brazo roto está hospitalizada porque le da la gana a un médico, a su vez un actor especilista de cine mudo, también ingresado, está deprimido por estar temporalmente minusválido, quiere suicidarse a toda costa y a cambio de contar un cuento a la niña le pide que mangue morfina para conseguir su fín.
El cuento es la paranoia onírica y policrómica que agudiza nuestras retinas y da vidilla a la película, el resto ni fu ni fa.
El actor al final no se suicida, a la niña se le sueldan los huesos y sigue cogiendo naranjas mientras el actor sigue metiéndose viajes entre film y film.

¿A que suena bien el argumento?