Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Tombol:
4
Ciencia ficción. Fantástico. Terror Max Renn, responsable de un sórdido canal de televisión por cable, descubre un día una emisora pirata llamada "Videodrome" con contenidos muy violentos y realistas. Una palpitante pesadilla de ciencia-ficción que nos muestra un mundo en el que el vídeo puede controlar y alterar la vida humana. Considerada por Andy Warhol la "naranja mecánica" de los 80. (FILMAFFINITY)
8 de septiembre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Sí, en esa cabecita, prácticamente 40 años antes de sus "Crímenes del futuro", ya tocaba los mismos palos, jugaba la misma mano, usaba cromos muy parecidos. Si en 2022 el Sr. Cronenberg quedaba retratado con aquella película, en "Videodrome" vemos que sus neuras venían de antiguo, y que la edad al final no le ha hecho superar los traumas.

EL QUÉ: Pues se junta una especie de cine oscurantista sobre los snuff movies tipo "Asesinato en 8 mm"; con unas dosis del género de intriga, el misterio de las cintas; trozos de, llamémosle así, condicionamiento de las imágenes sobre la mente; con ciertos tintes de cine morboso y carnal, a Cronenberg siempre le ha ido esa marcha; un poco salpicado de conspiracionismo barato, para darle volumen; y el aderezo final con las "ocurrencias Cronenberg", esas fantasías que han nutrido sus fotogramas durante toda su carrera.

EL CÓMO: Cronenberg combina los elementos para construir un cine que sugiere pero no concreta, que fantasea pero se dispersa en su construcción. No le funciona como es debido porque no está bien ensamblado, se sale por peteneras cuando tiene que definir, se engola en su imaginario y resuelve cual prestidigitador barato.

EL QUIÉN: Me quedo con la presencia de Deborah Harry, se demuestra que se puede llenar el escenario cuando se tiene carisma aunque no se sea actriz. Woods está solvente hasta que toca mostrar algo humano, pero su interpretación se congela entonces en un muñeco sin hilos. El aire del "esential Cronenberg" se respira en todo momento, en eso el director es fiel a sus nebulosas.

EL CUÁNDO: Estamos en una producción de los 80, en eso se respira la autenticidad del cine de género de aquella época, en el que la creatividad trataba de abrirse paso a través de películas de temáticas de lo más original, el color que caracterizaba a aquellas producciones era particularmente atractivo.

EL POR QUÉ: Cronenberg se regodea en las zonas oscuras de la mente, bañándose en vísceras y tenebrosidades. Se podría pensar que se busca criticar los efectos nocivos de las imágenes de pantalla en la mente, o advertir de las amenazas que acechan si se cruzan ciertos límites en los terrenos del sexo y la violencia. Pero me temo que, en el fondo, a Cronenberg le hipnotiza todo ese mundo, conoce de su magnetismo y de su resultadismo, y por eso escarba allí una y otra vez, con desigual resultado. Su colofón, "Crímenes del futuro".

EL DÓNDE: Es en la mente, en los sueños, en los recobecos del cerebro. Se excusa en "el misterio del cerebro" para guiar el argumento por lugares incongruentes. Mezcla los eventos, los efectos de las dañinas ondas televisivas, para arreglar el guion de forma a mi entender chapucera, pues al final la lógica narrativa cae hecha pedazos.


Hasta cierto momento, la película transitaba una historia que podríamos encontrar en cualquier comic de la época. Pero Cronenberg siempre ha aspirado a más, a ser una referencia, un icono que atravesaba la inteligencia y la imaginación para que te rindieras a sus encantos. En "Inseparables" o "M. Buterfly" me llegó su propuesta. En "Videodrome" me ha vuelto a dejar con hambre.
Tombol
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow