Con unas inquietantes ramificaciones políticas al más puro estilo conspiratorio, la del tirador es una película de acción inteligente, de esas que no se sirve de la violencia como mero vehículo conductor de la historia, sino que se utiliza como una herramienta más para narrarnos como en otra producción de un género cualquiera una historia, en este caso, bastante interesante.

Los disparos del tirador no son al azar, critican la política americana donde más duele, y nos muestra todo un turbio mundo de intereses de dudosa moralidad que se oculta bajo la a simple vista inmaculada capa de la política de más alto nivel. Decir que lo que cuenta no es creíble cuando se ha visto lo que ha pasado en Iraq (con comentarios en la cinta donde se critica esta actitud abiertamente) me parece como poco tener los ojos vendados, ya que no son precisamente las buenas intenciones lo que mueven el mundo.

Más allá de lecturas políticas o críticas, Fuqua nos brinda una interesante y entretenida cinta, apta sin duda para pasar la tarde del domingo, repleta de escenas ciertamente contundentes que nos introducen en el mundo de los tiradores de élite, sin caer en ningún momento salvo quizás en contadas excepciones y no excesivamente en la flagrante fantasmada, cosa de agradecer en una película de acción seria.

Un tipo de la talla de Whalberg, con pinta de malas pulgas, da perfectamente el perfil de experto tirador. Peña, como agente novato del FBI al que no se le escapa una está francamente bien, y Glover, perro viejo, vuelve a bordarlo de tal forma que a uno le dan ganas de poder meter el puño en la pantalla para estampárselo en la cara (porque es el malo, no porque lo haga mal).

Si bien de Fuqua puede decirse que es un director algo irregular, con esta "The Shooter" vuelve a posicionarse a mi juicio en el buen camino que emprendió con "Training day". Quizás lo próximo que nos brinde siga por el mismo camino o ya sea otro cantar... tiempo al tiempo.

"No lo entiendes, han matado a mi perro"