Media votos
7.5
Votos
2
Críticas
1
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Keynes:
7
6.4
768
Comedia. Drama. Thriller
Adaptación de la conocidísima novela negra "1280 Almas" de Jim Thompson. La historia se desarrolla en el África Colonial Francesa en 1938, inmediatamente antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Cuenta las andanzas del jefe de policía de un miserable poblado al que nadie toma en serio. Un día decide tomarse la justicia por su mano. (FILMAFFINITY)
9 de mayo de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Retrato de un personaje extraño, un policía francés de colonias aparentemente bonachón, que es objeto de burla y hasta de escarnio de su mujer y vecinos, en un ambiente sórdido y racista en la Africa francesa de 1938. Su filosofía de la vida es de laissez faire a todos los abominables individuos que chulean a las prostitutas o pegan a su mujer, hasta que de pronto y como si lo anterior fuera fingido, se convierte en terrible justiciero y ejecuta fríamente a todos los que se burlaban de su persona.
La película comienza con una escena de una gran fuerza, apuntalada por una música vibrante, rítmica y dramática, casi lo mejor de la cinta, en que nuestro hombre contempla con emotividad y compasión un grupo de niños africanos comiendo algo parecido a insectos o larvas del suelo en la sabana africana y que cuando se levanta el frío, enciende una hoguera para que se cobijen mientras se aleja sin perder esa mirada de desolación y tristeza sobre ellos.
La película comienza con una escena de una gran fuerza, apuntalada por una música vibrante, rítmica y dramática, casi lo mejor de la cinta, en que nuestro hombre contempla con emotividad y compasión un grupo de niños africanos comiendo algo parecido a insectos o larvas del suelo en la sabana africana y que cuando se levanta el frío, enciende una hoguera para que se cobijen mientras se aleja sin perder esa mirada de desolación y tristeza sobre ellos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El policía (Philippe Noiret) queda retratado al principio como un ser compasivo, alguien que no puede soportar el ambiente denigrante en el que vive, quizá ya transformado por el mundo en el que le ha tocado vivir.
Al final de la película y después del rosario de asesinatos, se declara hombre muerto en vida, carente de emociones, desahuciado interiormente. Hay en la película cierto tono de comedia negra, en la que tampoco se entretiene Tavernier en crear algún tipo de pesquisa o investigación sobre los asesinatos, que le salen bordados al protagonista, que con argucias geniales y manipuladoras, logra que incluso las sospechas recaigan en otros. El mismo siempre justifica sus actos de una manera curiosa con una espacial y personal filosofía de la vida para exculparse, hasta que su amante (Isabel Huppert), mujer maltratada a la que salvó de su marido matándolo, recrimina esa forma de abordar la vida y le rechaza, el personaje aparece entonces como el único que todavía conserva principios y no ha sido demolido interiormente por el infierno de la colonia.
Al final de la película, el policía, mientras contempla a los niños africanos, hace ademán de apuntarles con su pistola. C´est finí.
Al final de la película y después del rosario de asesinatos, se declara hombre muerto en vida, carente de emociones, desahuciado interiormente. Hay en la película cierto tono de comedia negra, en la que tampoco se entretiene Tavernier en crear algún tipo de pesquisa o investigación sobre los asesinatos, que le salen bordados al protagonista, que con argucias geniales y manipuladoras, logra que incluso las sospechas recaigan en otros. El mismo siempre justifica sus actos de una manera curiosa con una espacial y personal filosofía de la vida para exculparse, hasta que su amante (Isabel Huppert), mujer maltratada a la que salvó de su marido matándolo, recrimina esa forma de abordar la vida y le rechaza, el personaje aparece entonces como el único que todavía conserva principios y no ha sido demolido interiormente por el infierno de la colonia.
Al final de la película, el policía, mientras contempla a los niños africanos, hace ademán de apuntarles con su pistola. C´est finí.