Una de las obras en castellano más trascendentes ha sido ésta en la que un narco “gringo” afincado en Acuña intenta defenderse de un viejo compinche, que va matando a sus secuaces por unos métodos un tanto cómicos. A su vez, un Mariachi en paro (Carlos Gallardo) busca curar sus penas en la ciudad.
Film muy campechano, con algunas actuaciones bastante tristes (como la de Peter Marquart… ¿Peter quién?) y con una acción sana y natural, que fue la que le dio trascendencia y llevó a una ristra de secuelas comercializadas en los Estados Unidos.
Queda resultón que a diferencia de en el cine “yankee”, dónde los asesinos son chulos, aquí los asesinos pueden ser el Paco y el Pepe, los tipos más corrientes del barrio (algunas escenas parecen sacadas de una comida familiar de cualquier barrio).